Baja California
Acusan de desorden y racismo a Recaudación de Rentas del Mariano Matamoros
Pese a ser una oficina pública, en donde no se le debe de negar la entrada a nadie, existe un letrero en donde se prohíbe a la gente entrar con gorra, en chanclas, sin lentes obscuros, descalzos, tatuados y demás situaciones consideradas como actitudes completamente racistas
Un completo y soberano desorden de desatención y racismo se está registrando en la recaudación de rentas del Mariano Matamoros por órdenes del Recaudador Andrés Sollano, lugar en donde el jefe de esa oficina un tal Manuel Agustín Ávila, y una tal Rosa Imelda Ruiz se han convertido en el “azote de los trabajadores” al grado de que entre ellos están juntando firmas para solicitar su remoción, se dice que es tanto el desagrado en su contra, que los sábados, día en que se labora medio tiempo, nadie se presenta a laborar porque no es obligatorio, de tal forma que los usuarios tardan horas en ser atendidos en cualesquiera de sus trámites.
De acuerdo a nuestra constitución política, las acciones de racismo en establecimientos públicos como en dependencias de gobierno están completamente prohibidas y severamente sancionadas por lo que tal situación amerita ser investigada de inmediato sin pretexto alguno y castigar a quien sea responsable de ello.
Pero lo que es peor, es que según ellos, tal actitud de prepotencia, soberbia y rigidez es producto dizque de la corrupción que imperaba en esa dependencia, en donde la mayoría de los empleados hacían “sus negocios particulares con clientes y coyotes”, cuando en realidad han sido ellos los que han estado cometiendo toda clase de irregularidades, como el caso más reciente de unos ministeriales a quienes les regularizó un vehículo sin papeles y sin siquiera presentar la unidad, y casos como ese se han registrado varios, en los que los que mismos empelados tienen conocimiento de que Manuel Agustín Ávila los ha llevado realizado personalmente.
Aparte que hay que sumarle que el negocio de las copias que se le concesionaba a una empresa particular o un grupo de minusválidos, hoy es regenteado por su propio hermano como particular sin permitir que nadie le haga competencia. Según, la queja presentada en contra de este “par de angelitos” protegidos por el recaudador Andrés Sollano, quién pese al cumulo de denuncias en su contra, aun así los sigue manteniendo en sus cargos, pese a tener un sueldo más o menos, hoy tienen toda una flota de taxis Uber.
En la entrada de la oficina de recaudación de rentas del Mariano Matamoros, pese a ser una oficina pública, en donde no se le debe de negar la entrada a nadie, existe un letrero en donde se prohíbe a la gente entrar con gorra, en chanclas, sin lentes obscuros, descalzos, tatuados y demás situaciones consideradas como actitudes completamente racistas, al grado de que cualquier usuario que no acate tal disposición es sacado violentamente por elementos de la policía municipal por órdenes de Rosa Imelda Ruiz y Manuel Agustín Ávila, un hecho que debe ser investigado directamente por la Contraloría del Gobierno del Estado o por el mismo Secretaría de Finanzas, Antonio Vallodolid, en virtud de que en nuestro país este tipo de situaciones no están permitidas. Aparte hay que sumarle que la orden tajante, es que solamente el interesado puede ingresar, demás acompañantes se quedan afuera cuan “vil perros” así sea niños menores o ancianos.
Urge que en dicha oficina del Mariano Matamoros se tomen cartas en el asunto de inmediato por parte de las autoridades del más alto nivel del Gobierno del Estado, pues al paso que vamos estas personas que se mencionan se van sentir “dueñas” de la oficina y van atender a quienes ellos quieran únicamente.
Andrés Sollano, por otro, también debe ser removido de su cargo puesto que ha demostrado una completa ineptitud para manejar a los empleados a su cargo, pero, entre los mismos se corre el rumor que es todo un “Juan Tenorio” acosando a las mujeres, situación que ya averiguamos al respecto.