El impacto del delito también implica un aumento monetario para las víctimas que pueden ser despojadas de artículos como celulares, automóviles y hasta pertenencias de su hogar, de acuerdo con el INEGI.

Durante el 2023 ocurrieron 31.3 millones de delitos y se contabilizaron, muy por encima de los 26.8 millones del 2022, y el costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en hogares aumentó 8.3 por ciento anual a un total de 282 mil millones de pesos, desde los 260 mil 500 millones de pesos del 2022, según los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024.

Dicho monto de 282 mil millones de pesos del costo del delito ha sido el más elevado desde el 2018, cuando fue de 285 mil 600 millones de pesos, con cifras deflactadas cuyo año base fue el 2018.

“Esta cifra (2023) es 4.1 veces el presupuesto ejercido por las instituciones de seguridad pública en los estados. Hay una región amplia que corre de Jalisco y Colima en el Occidente a Tlaxcala y Puebla en el Centro-Oriente donde se concentran los costos promedios más altos del país”, dijo en conferencia el director general de estadísticas de gobierno, seguridad pública y justicia del INEGI, Dwight Dyer.

A nivel nacional, el costo del delito en promedio por persona afectada fue de 6 mil 853 pesos; en Jalisco fue la más alta por 9 mil 325 pesos y la más baja fue en Chiapas por 4 mil 236 pesos.

Además, el costo total del delito del año pasado representó el 1.15 por ciento del PIB, desde el 1.08 por ciento del 2022, indicó el INEGI.

El costo total del delito contempla las medidas preventivas cuyo gasto estimado para los hogares fue de 91 mil 700 millones de pesos y las pérdidas por victimización representaron los 190 mil 300 millones de pesos restantes.

De las medidas preventivas destacan los cambios o colocación de cerraduras o candados; cambiar puertas y ventanas; colocar rejas o bardas; acciones conjuntas con vecinos, y comprar un perro guardián.

Robo de auto

El INEGI explicó que las víctimas de robo total de vehículo tuvieron una pérdida promedio de 31 mil 481 pesos, seguido del fraude bancario y del consumidor que implicó una pérdida en promedio de 8 mil 200 pesos.

Delitos como carterismo y allanamientos ocuparon el tercer lugar en delitos con mayor pérdida, por 6 mil 479 pesos y el robo o asalto en calle o transporte significó una pérdida por 5 mil 670 pesos.

Fraude, con mayor incidencia

Aunque el robo generó un mayor impacto monetario, la ENVIPE revela que el delito más frecuente fue el fraude, con una tasa de 6 mil 962 por cada 100 mil habitantes, seguido del robo o asalto en calle o transporte público, con 6 mil 526, y extorsión, con 5 mil 213.

De las 32 entidades del país, en 19 el delito más frecuente fue el fraude en el 2023, desde las 17 entidades del 2022.

“El fraude es un delito muy complejo, todos lo son, y crece a una velocidad muy rápida. Entre más actividad electrónica tengamos en la compra, adquisición de bienes, en las transacciones comerciales, financieras o bancarias, evidentemente el fraude aumentará a esa velocidad”, dijo Adrián Franco, vicepresidente del INEGI.

Con información de El Financiero

TR