Política
Del Mazo aclara tablero del Edomex, faltan candidatos del PRD y PAN
Sin duda el fallido intento de alianza PAN-PRD será uno de los factores claves que a la larga pesarán en el resultado final.
Al cerrarse la ventanilla de registro de aspirantes en el PRI local, el tablero de la elección para gobernador en el Estado de México se despeja aún más. Alfredo del Mazo será el referente ahora para los demás partidos y los eventuales candidatos. Algunos la tienen más complicada que otros.
Para el Revolucionario Institucional concluye un periodo tenso y lleno de incertidumbres; hay luces de que ninguno de los otros dos partidos saben cómo resolver “el entuerto” de sus procesos internos.
Y en medio de todo ello, Delfina Gómez, aspirante de Morena, alfil, “caballo de Troya” o emisaria de Andrés Manuel López Obrador, quien no necesita en rigor ganar la elección para obtener dividendos políticos. Con terminar como fuerza emergente en los tres primeros lugares se dará por bien servido con la mira puesta en 2018.
Morena ha demostrado que es acción, es congruente con sus principios. Por eso me declaro enamorada de este movimiento
En el PAN harán su juego interno, a pesar de que será un aspirante nombrado por la dirigencia; las semanas que vienen son definitorias para saber si Josefina Vázquez Mota finalmente se decide a contender. Frente a ella, Del Mazo bien podría establecer un nuevo parámetro de la lucha entre priistas y perredistas.
El PRD es donde sí se presentan problemas más serios; salvo Alejandro Encinas, ninguno de los aspirantes tiene la suficiente presencia, dentro y fuera de la entidad. Llegarán más debilitados y desgastados, con la mira puesta en no quedar relegados en un cuarto lugar.
Alfredo del Mazo y la coalición que lo respalda (que no es un asunto menor) deberá aprovechar el trabajo social desarrollado por el gobierno mexiquense; retomar el orgullo “priista” en la entidad, con propuestas efectivas, y hacer frente al desencanto que permea en otras entidades
Que nadie se llame extrañado si la estructura priista se despliega en todo su potencial. La “tersura” con la que definieron a su aspirante refleja que se pudo negociar lo suficiente para que el gobernador saliente Eruviel Ávila y su grupo Ecatepec, así como el tradicional grupo Atlacomulco, se mostraran complacidos con la decisión que, por supuesto, tuvo aduana en Los Pinos. (POLITICO.MX)