Política
El zar de la prostitución y dueño del Adelitas, se va del PAN a MORENA
Jaime Bonilla, el nuevo “títere” de este congalero. Y todo porque el Ayuntamiento panista no le dio los permisos para su gasolinera en pleno centro de la ciudad
Cuando se tiene dinero no cabe duda que en cualquier partido político tienes cabida, aun cuando ya hayas pasado por varios en los que no han aceptado todos tus caprichos personales, puedes emigrar como “chapulín” brincando de un lado a otro demostrando que eres una persona que careces de principios y calidad moral, tal es el caso del conocido congalero de la Zona Norte y propietario del Bar Adelitas, Gerardo Álvarez Jiménez, que luego de haber sido priista y panista, ahora se erige como simpatizante de MORENA, tal como si llegando a ese instituto político desaparecieran todos tus pecados como por arte de magia.
Este acto de deslealtad hacia el panismo, su último refugio, lo ha dejado porque según él, el Alcalde Juan Manuel Gastélum y la administración municipal que encabeza no le ha autorizado los respectivos permisos para la operación de una gasolinera en pleno centro de la ciudad y precisamente enfrente de una escuela primaria, lo cual representa una fuerte amenaza, la cual poco le importa a Gerardo Álvarez Jiménez, pues para él, al fin y al cabo lo más importante es el dinero, tan es así que a uno de sus propios familiares que tenía el control de la administración del bar en mención lo agredió a golpes junto con sus escoltas personales, que por cierto se presume son policías municipales, al grado de que él mismo trae “charola de esa institución” demostrando las influencias que tiene dentro de las esferas del poder.
“El Chango Mecatero” como es conocido ahora Gerardo Álvarez Jiménez poco le importa haber desertado de las filas del panismo y del priismo pues cree ciegamente que MORENA habrá de llegar al Gobierno y con ellos podrá haber lo que le venga en gana, al grado de manejar como “sus títeres personales” a los dirigentes de este partido como a Jaime Bonilla, al que ya siente como si fuera “su marioneta personal”.
Que malo que MORENA se éste llenado de esta clase de sujetos sin escrúpulos ni principios que solamente buscan su beneficio personal, puesto que se sabe que la doctrina de este partido es precisamente combatir a esta clase de “depredadores que creen que con su dinero pueden comprar toda clase de conciencias y hasta gobiernos a su conveniencia y a su gusto”, pero en fin, Jaime Bonilla acabará convirtiéndose en títere de Gerardo Álvarez Jiménez, si no al tiempo veremos.