Bonilla último lugar en las encuestas, con “campañas negras” pretende repuntar

Completamente desinflada se encuentra la campaña del candidato del PT al Senado de la República, Jaime Bonilla Valdez, quien ante tal situación ahora utiliza sus “pistoleros de la pluma” en los medios de su propiedad para difundir noticias falsas, pensando que de esta manera va a repuntar en las encuestas, donde se encuentra en último lugar. Está comprobado que ni siquiera sus 50 mil afiliados, como presume, van a votar por él. Incluso se podría pronosticar que ninguno de los candidatos de este partido vaya a ganar, pues está claro que participan para perder y hacerle “gordo el caldo” a su déspota patrón, como es considerado por sus propios empleados. Acciones que se conocen como “patadas de ahogado”.

Para nadie es desconocido que en las encuestas serias para el Senado, los candidatos que llevan amplia ventaja son los de MORENA, y en segundo lugar, muy parejos, se encuentran el de Movimiento Ciudadano, David Saúl Guakil, y el del Partido Verde Ecologista, Juan Carlos Hank. En tercer lugar está el abanderado del PAN, Gustavo Sánchez, y en último lugar el exgobernador de “marras”, Jaime Bonilla, quien a pesar de que en su propaganda presume la fotografía de la candidata de MORENA a la presidencia de la república y de la 4T, a pesar de ya no pertenecer a este partido del que se valió para hacer toda clase de negocios millonarios y del cual ahora reniega porque no le “cumplieron sus caprichos personales”.

Por eso hoy “este viejo mañoso”, que se cree popular y al que se le olvida que si alguna vez ganó una elección fue gracias al Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, quien por cierto ya le ha “pagado la factura” por los favores que le hizo de haberle conseguido algunos apoyos económicos con sus amigos del partido republicado de Estados Unidos. Pretendió “venderlo” en los tiempos de campaña de aquel entonces, pero hoy, las cosas son completamente diferentes porque está solo en las boletas y no es muy querido por la población como ha hecho o cree que es. Son “sueños guajiros” de un pobre enfermo de poder que ni en su casa su propia familia lo quiere, pues se dice que su hija le puso una orden de restricción por golpear a su propia madre.

“Dios nos guarde” de tener un representante popular de la calaña de este vil sujeto que usa el poder para venganzas personales. Durante los dos años que estuvo como gobernador del estado (y no afortunadamente los 5 años como pretendía) nunca hizo ninguna obra de relevancia en el estado, salvo pequeños trabajos de relumbrón que cacareó hasta el cansancio y de los cuales se benefició con comisiones muy jugosas, como el caso de la limpieza del canal, cuyos desperdicios fueron arrojados en conocida colonia, originando serios problemas de contaminación en la población, sobre todo en los niños.

Ante ello y por muchas otras cosas más, la gente no debe votar por Jaime Bonilla. Por eso, los militantes de “cepa” del PT en Tijuana han preferido darle la espalda y voltear hacia otras opciones. Si no hay que preguntarle al diputado Julio César Vázquez, un auténtico líder estimado en las colonias populares que hace campaña en su contra.

Por eso se pronostica que la derrota para este sujeto que se cree “el mesías de Baja California” es un hecho… ni un voto para Jaime Bonilla.