Tijuana
Como “Buitres de Rapiña” en el Hospital Ángeles No hay dinero por adelantado, no hay atención
Negligencia, pésimo servicio y lo peor caro, así señalan al Hospital Ángeles ubicado en plena Zona del Río
Negligencia, pésimo servicio y lo peor caro, así señalan al Hospital Ángeles ubicado en plena Zona del Río un nosocomio donde no se conoce la sensibilidad humana, pues ahí para poder atenderte así sea una emergencia médica, que debe ser vista de acuerdo a la ley y después hacer las averiguaciones, aquí si no hay dinero primero por adelantado te dejan que te mueras esperando la atención.
De acuerdo a la denuncia hecha llegar a este medio por parte de algunos de sus clientes de quienes por obvias razones nos reservamos el publicar sus nombres, aseguran que en dicho hospital por lo menos tienes que hacer un adelanto de cuando menos 30 a 50 mil pesos en casos de molestias menores, pero tratándose de otros males más graves, las cantidades llegan hasta los 100 y 150 mil pesos para poder atenderte, “sin no hay dinero no hay atención”, pereciera ese su lema, una empresa que lucra con la salud que para desgracia de quienes acuden a ese lugar todo es completamente legal autorizado por las autoridades de salud.
Hospital Ángeles, cuando recién abrió sus puertas al público tijuanenses, según relatan era todo un privilegio la atención tan esmerada que se le proporcionaba a los clientes, no eran tan exigentes con los depósitos para poder atenderte, pero sobre todo las distintas áreas de trabajo se podía apreciar la limpieza, pero hoy, se perciben olores nauseabundos y moscos por donde sea proyectando una imagen de completo abandono en cuanto a limpieza dejando mucho que desear en ese renglón.
Los mejores tiempos de dicho nosocomio se han acabado y ahora peores que buitres de carroña ven en cada paciente que acude a ellos, un incauto al que despluman o despojan de grandes cantidades de dinero por la “dizque atención esmerada y de calidad que le proporcionan”, que en muchas de las veces les hacen creer a sus propios clientes que tienen enfermedades inexistentes, y todo para seguirlo explotando, según presumen los quejosos.
Es una vergüenza la actitud que ahora han asumido en dicho centro hospitalario, donde cualquier cliente que llegue a solicitar atención médica tiene que “llegar con un costal de billetes” para poder ser aliviado de un ligero dolor de cabeza, imagínense cuanto saldrá una intervención quirúrgica, pero lo peor del caso y más humillante es que no te atienden ni te reciben mientras no entregues dinero por adelantado.
Tal actitud debería de ser investigada por las autoridades de salud, pues de acuerdo a la ley en el Artículo 196 del actual texto penal castiga al profesional que, estando obligado a ello, denegare asistencia sanitaria o abandonare el servicio sanitario, si de estas conductas se derivase peligro grave para la salud de las personas. La pena asignada es de multa de 3 a 12 meses, que se agrava (multa de 6 a 12 meses y prisión de 6 meses a 1 año), si el daño sobrevino por accidente causado por quien incurrió en las conductas expuestas, e incluso puede llegar a 24 meses de multa, 2 años de prisión y 3 de inhabilitación profesional, cuando la causa radica en una imprudencia del autor del daño.