Tijuana
La venta de tamales una manera más de sobrevivir en esta frontera
Un oficio que no exige estudios, pero si horas de trabajo.
Tijuana.- La venta de tamales en las calles ha aumentado, dejándose ver mas puestos en diferentes esquinas de la ciudad, que debido a los escases de empleo, se esta considerando una manera más para poder sobrevivir en esta frontera.
En el caso de la señora Juanita Flores, quien es originaria de Durango, se dedica al comercio urbano y vende tamales en la avenida Padre Kino, un oficio que asegura, no le exige estudios y le ayuda para sobrevivir el día con día.
Juanita nació en el estado de Durango, en el municipio Nombre de Dios, lugar en donde curso hasta el sexto de primaria, ésto debido a problemas económicos.
En su lugar de origen, se dedicaba a diversas actividades, sin embargo, por la falta de empleo y aunado a la falta de estudios, la obligo, junto con su esposo, a mudarse a esta frontera, en busca de un mejor futuro.
“En todos lados te piden estudios: preparatoria como mínimo o una carrera, la verdad yo no tengo esa preparación, además de que no hay mucho trabajo en mi pueblo y por eso nos venimos y me dedicó a este oficio que no exige estudios o saber algo más”, aseveró.
Comentó, que al llegar a Tijuana, se empleó en el oficio de vender tamales, primero, trabajando para unas personas que les daban las herramientas de trabajo, como: el atole, la mesa, las bolsas y el bracero. Su pago semanal era de 550 pesos. Sin embargo mencionó que este trabajo fue muy riesgoso, ya que sus patrones la hacían trabajar en dos turnos: por la mañana de 8:00 a 12:00 p.m., y por la noche de 7 de la tarde, hasta las 12 de la noche.
“Estas personas me iban a dejar a una esquina de la colonia Sánchez Taboada para vender, pero en varias ocasiones pasaban por mi hasta la media noche, corría el riesgo de que me asaltaran, me llegaba a dormir a la una de la madrugada y luego me tenía que levantar a las seis de la mañana para comenzar el otro turno de las ocho”, aseguró.
Con este ritmo duro cerca de dos años, hasta que logró, junto con su esposo quien también se dedica a este oficio ahorrar dinero para establecer su negocio propio, el cual consta de un carrito adaptado para los botes de tamales, y los dos recipientes para atole.
Aseguro que en estas fechas, son los días en que más venden tamales,” siempre esperamos que llegue el invierno porque es cuando más tamales vendemos, pero eso nos obliga a tener que levantarnos más temprano, porque se multiplica el trabajo” dijo.
Los tamales que más se le venden son los de puerco en salsa roja, pollo en salsa verde, rajas con queso y el tamal de dulce, un promedio de 80 tamales diarios en buena temporada y 30 a 40 al día, en días de calor, vendiendo cada tamal a 15 pesos.