Tijuana
Transportista se burla de autoridad, presume tenerla comprada
‘Capo de Altisa’, Víctor M. Sevilla
Tijuana B.C.- Fuertes y graves señalamientos en contra del administrador único de la empresa de transporte denominada Altisa, Víctor Manuel Sevilla Torres, de quien se dice goza de completa impunidad ante las autoridades municipales encabezadas por el Alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro pues se presume que recibió de parte de esta agrupación fuertes cantidades de dinero durante su campaña política bajo el compromiso que de llegar al poder se les pagaría el favor con dejarles trabajar sin ser molestados.
No obstante de que varias unidades a cargo de Sevilla Torres, considerado un empresario acostumbrado a ‘comprar’ conciencias de políticos y funcionarios, principalmente del área de Vialidad y Transportes y de la Secretaria General de Gobierno del Ayuntamiento, se han visto envueltas en graves accidentes en donde ha habido muertes y lesionados y hasta el momento ninguna autoridad le ha fincado responsabilidad a Altisa o a los chóferes involucrados en los hechos de donde ellos han sido muchas veces los culpables.
De igual manera es tanto el descaro y pese a la gran cantidad de quejas presentadas por cientos de usuarios de que las unidades de Altisa están violando el precio del pasaje, no obstante de que el Alcalde ha dicho que no se habrá de aumentar las tarifas, ellos por órdenes de Víctor Manuel Sevilla Torres les ha valido tales disposiciones y cobran lo que les viene en gana, así sean estudiantes o personas de la tercera edad, a los cuales obligatoriamente se le debe otorgar un descuento en la tarifa.
De acuerdo a la queja hecha llegar a Blanco y Negro por parte de usuarios que utilizan unidades de Altisa para trasladarse a sus centros de trabajo, lamentan la poca voluntad del Ayuntamiento para poner orden a la empresa Altisa y sus chóferes, a los que no se les puede reclamar absolutamente nada, porque buscan ‘agarrarla’ en contra de la gente que tiene el valor de reclamarles, actúan como facinerosos bajo las ordenes de cierto ‘capo’ (Sevilla Torres) que les indica que se comporten de esa manera, que al fin y al cabo tienen abogados y dinero suficiente para sacarlos de cualquier problema, presumen que con dinero baila el perro, y cualquier funcionario y político sea del cargo que sea.