Opinión
Altoparlante: Otra burla
Otra burla
Dirán algunos con parte de razón que ya chole con lo que sucede en el Congreso del Estado, pero es nuestra obligación insistir y machacar frente a tanta ilegalidad, incongruencia y desfachatez.
El día de ayer, los diputados priístas –principalmente, entre otros– aprobaron las dos últimas cuentas públicas del gobierno de Mario López Valdez, luego de que algunos de ellos se la pasaron diciéndonos que las irregularidades eran muchas, demasiadas y muy públicas; que el pueblo estaba muy vigilante de que no se solaparan los malos manejos denunciados, y hasta nos presumieron muy orondamente que su partido iba con todo por la transparencia y la rendición de cuentas, porque no su compromiso mayor está con el pueblo de Sinaloa.
No crea usted que bromeamos; cacarearon el huevo a todo lo que da.
Al final, nuestros legisladores pusieron otra vez en bochornoso ridículo a Condorito y la Chimoltrufia.
Y vuelven a burlarse de los sinaloenses, reclamando que a nadie se nos ocurra acusarlos de tapaderas, porque hay un montón de denuncias penales por manejos indebidos en el gobierno estatal anterior.
Así de desvergonzados.
La lógica más elemental nos indica que hay todavía muchos manejos financieros sin solventar; no existe otra explicación para la presentación de esas demandas.
No solamente por responsabilidad sino incluso por obligación, cualquier cuenta pública con tantos señalamientos de irregularidades traducidas en denuncias formales debe seguir el camino de la suspensión.
El mensaje político es claro: de entrada, deslindar al exgobernador Malova sobre cualquier manejo indebido, y por eso ninguna de las denuncias presentadas es directa en contra de él.
Puntualicemos que no culpamos a López Valdez; simplemente advertimos que sus cuentas públicas debieron quedar suspendidas por las razones ya expuestas.
Se discutieron y aprobaron ayer también varias cuentas municipales, varios de ellos con dictámenes en contra que terminaron siendo rechazados incluso por los diputados firmantes.
Una raya más al tigre de nuestro poder legislativo, que buena parte de la sociedad verá también como puntos negativos para el gobernador Quirino Ordaz Coppel.
Es justo señalar que estas actitudes no solamente suceden en el Partido Revolucionario Institucional; las vimos también durante la maratónica sesión de ayer en el Partido de Acción Nacional, con varios de sus legisladores privilegiando eso que llaman disciplina y lealtad partidista, viendo enfrente lo que se niegan a ver en casa.
Recordemos el proverbio popular: no importa tanto que sean cochis, pero por qué tan trompudos.
CORRECCIÓN Y CASTIGO, O IMPUNIDAD
Confirmada una bacteria en el hospital general de Los Mochis, donde habían fallecido ya al menos ocho bebés, que oficialmente insisten en asumir como decesos por causas “naturales”.
El gobernador Quirino Ordaz estuvo allá el día de ayer, y esperemos que se actúe con rigor aceptando las fallas y castigando la irresponsabilidad criminal que tantas vidas ha costado.
Un crimen así no debe quedar impune.