Opinión
“En mi mis tiempos esto no pasaba” en los nuestros, sí.
Infinidad de veces he escuchado a personas adultas quejarse de la juventud de hoy en día, de su falta de valores y preocupación por el futuro. Nos acusan de vivir en la comodidad que nos ha brindado el “que tenga lo que yo no tuve” de nuestros padres y de no enfrentar la realidad por estar soñando con castillos en el aire.
Por ello, me alegra sobremanera diferir completamente con este punto de vista; soy testigo de cómo las nuevas generaciones se inclinan cada vez más y más, a romper el estereotipo marcado para su futuro.
Los llamados “millennials”, término que se ha fijado a los jóvenes nacidos entre los años 1981 y 1995, somos tachados por ser malcriados e inconformes y estar peleados con la sociedad. Y evidentemente, es verdad. Veo una generación despierta y pendiente de lo que sucede a su alrededor, interesados por el cuidado del medio ambiente, con intenciones de participar en la vida política del país, de recorrer el mundo y atesorar experiencias poco comunes; seres con ideas poco ortodoxas pero prácticas.
Si bien es cierto, se caracterizan por ser escépticos y/o desconfiados, también lo es que ello los obliga a estar informados y preparados académicamente. En ellos, no hay lugar para tabúes ni discriminación y son conocedores de la importancia de la educación.
En otras palabras, jóvenes con ganas de romper un paradigma impuesto por viejas generaciones; tal vez son diferentes nuestras metas, pero también es diferente la época en la que estamos viviendo
Si ponemos atención, es muy común ver a una persona entre los 20-30 años enfocada en desarrollar su futuro; gran parte de los jóvenes universitarios complementan su formación con un trabajo relacionado a su carrera, o bien, estudiando un postgrado, así como es cada vez más frecuente ver que los negocios con visiones novedosas y servicios eficientes son emprendidos por jóvenes.
El mundo está en constante cambio y es presa de un “renovar o morir”. ¿Cuántas veces no se nos dijo de pequeños que “los niños son el futuro del país”? Pues bien, el futuro ya está aquí.