Opinión

Expediente Político: ¿Traición o frágil lealtad?

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¿Cuál será el calificativo correcto para aquellos que en política sus convicciones no las tienen definidas?, ¿traidores o de frágil lealtad?.

La duda surge luego de que hace unas semanas en un evento realizado para festejar el cumpleaños de Jorge Hank Rhon en Rosarito, a este acudieron la mayoría de aquellos que durante años, y especialmente hace cuatro años le juraban lealtad y hasta amor eterno al derrotado aspirante a la gubernatura de Baja California, Fernando Castro Trenti, enemigo del zar del juego en la entidad.

Ahora, esos mismos priístas acudieron a manifestarle su admiración y obviamente rendirle, con la mejor de su zalamería posibles, la pleitesía cortesana que les permita ingresar y ser considerados por Hank Rhon, como miembros de su tribu política.

Estos personajes, que en su momento reptaron ante el famoso “Diablo” Castro Trenti, implorando por el otorgamiento de una candidatura a cargos de elección, ya fuera a regidor, diputado local o federal y obviamente a la alcaldía rosaritense, a cambio de ello, juraron con sangre lealtad inquebrantable y a toda prueba, con sumisión absoluta siempre a su proyecto político.

Muchos de los asistentes disfrutaron de ese privilegio otorgado por el dedo divino de Castro Trenti, gozaron de las mieles del poder político, de sus prebendas e incluso de las rapacerías que les fue posible y que el tiempo y las circunstancias les permitió hacer.

Sin embargo, los juramentos de eterna lealtad tras el fracaso en su intento por ser gobernador de la entidad, y su posterior destierro disfrazado de embajador a la República de Argentina, personajes como Javier Robles Aguirre, Laura Torres Ramírez, Alfredo Amaro Mata, Salvador Sánchez, y Roberto Perales, entre otros, se fueron distanciando del “Diablo” Castro Trenti, y al sentirse en la orfandad política, iniciaron el camino hacia el hipódromo Agua Caliente, vereda que poco a poco fueron recorriendo y de manera individual buscando afanosamente el beneplácito de Hank, hasta ese día de la celebración en que de forma masiva tuvieron la oportunidad de postrarse ante su nuevo mesías político.

Lo anterior, tiene testigo fedatario a través de quien ha, es y seguir siendo el único sirviente fiel al castrotrentismo en el quinto municipio, Antonio Serret, y que además guarda la investidura de interventor otorgada por su Tlatoani de cabecera, quien ni tardo ni perezoso ha de haber informado a su señor de las deserciones de la tribu que aún en estas tierras comanda.

Por lo anterior, la pregunta emana y se torna válida, aquellos que ahora están a los pies de Hank Rhon, son de ¿lealtad frágil y memoria débil, o simplemente son traidores?. 

Lo jocoso del asunto es que, aún así con esta perdida de tan “notables” priístas, el “Diablo” Castro Trenti, no los requiere ni los necesita para adueñarse del liderazgo estatal de su partido.

Y sino, al tiempo.

 

Y mientras tanto…

La delincuencia en Rosarito, encabezada por extranjeros aumenta cada día, sin que ningún orden de gobierno actúe en consecuencia.

 

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