Opinión
Los tristes sucesos de Nochixtlan
De nueva cuenta el gobierno del Presidente Peña Nieto golpea al pueblo de México. El domingo 19 de este mes en curso, el movimiento magisterial de la CNTE, apoyado por la población de Nochixtlan, Oaxaca, fueron severamente reprimidos, al desalojarlos con exceso de violencia de la carretera en el istmo de Tehuantepec.
Fueron entre 8 y 11 muertos los que resultaron después de la represión, ningún policía, solo maestros y habitantes de ese municipio, si bien si hubo policías heridos y a decir de los medios hasta algunos perdieron dedos de los pies producto de las explosiones de cohetones de “alto poder”.
Las primeras declaraciones de las autoridades, de Enrique Galindo, comisionado general de la Policía Federal, hicieron énfasis que los policías no iban armados, que solo portaban los elementos de fuerza que se usan en estas operaciones, pero no armas. Inmediatamente las redes sociales y algunos medios nacionales y extranjeros dieron cuenta de las mentiras del Comisionado, a lo que este respondió que producto del intento de rodear a las “fuerzas del orden” por más de 2 mil insurrectos, los cuales algunos estaban armados, arribó otro grupo de policías armados y fue cuando entonces si dispararon para defenderse. Pero de nueva cuenta las redes sociales y periódicos nacionales y algunos extranjeros volvieron a desmentir esta declaración. Para entonces ya se hablaba de varios muertos.
El propio Gobernador del Estado de Oaxaca Gabino Cué, dijo que ninguno de los muertos era maestro, aunque la CNTE había dicho que sí tenía en su lista de víctimas a personas vinculadas con el magisterio. Sin embargo, el lunes 20 de los corrientes por la mañana, se supo que los muertos eran ocho y que eran maestros (y civiles) de Oaxaca.
Con el paso de los días se supo que los policías habían usado una vieja estrategia de los años 70, que fue utilizada en esos años para combatir al movimiento popular: policías disfrazados de civil para confundirse con la población que protestaba y y que rápidamente se propago su nombre: Halcones. Esto nos habla de una preparación de la represión, de algo pensado y maquinado, que para su desgracia no les salió muy bien y quedaron en evidencia ante no solo México, sino el mundo entero y que a esta fecha ya está teniendo sus efectos ante el Presidente Peña Nieto en eventos internacionales, para colmo, de los derechos humanos.
Pero este lamentable suceso de nuevo pinta de cuerpo entero a este gobierno como incapaz y represor, muy alejado de los intereses de la sociedad mexicana.
¿A quién se le ocurre mandar a un policía a representar al Gobierno Federal, cuando claramente no están preparados para dar la cara ante la prensa y que además manda un mensaje de que el acto es un mero acto de desalojo sin más contenido que eso, habiendo ya muertos que evidentemente transformaba esta opinión del gobierno y que además volvieron a incurrir en las mentiras y falsedades muy ostensiblemente?. ¿No hubiera sido mejor enviar a un funcionario de alto nivel a aclarar las cosas, reconociendo lo que había que reconocer?. Otra vez las mismas pifias que lo de Ayotzinapa y otra vez se profundiza la incredulidad por las inmensas mentiras que más tardaron en decirse que estas en caer por su propio peso, restándole toda posibilidad de que tenga eco las aclaraciones y al contrario, acrecentando la solidaridad con la CNTE.
Por si fuera poco, el domingo fueron detenidos 27 personas durante los enfrentamientos ocurridos en la entidad, los cuales fueron puestos en libertad el martes 21 del mes en curso, sin más que decir. ¿Pues no que era un simple acto de restauración de la ley?
A las aclaraciones que desdicen todo lo hablado por las autoridades, está lo que declaro el alcalde electo de Nochixtlán, Rubén Alcides, quien ante un acto de honradez y valor, expresa lo que él vio que se resume en estas líneas: “Sí iban armados. Fue un ataque totalmente disparejo, artero y sobre todo en una medida desproporcional”, aclarando que ese día era día de tianguis, que expresa la multitud que había en las calles y que nada tenían que ver con el movimiento y que si le tocó la violencia. Además, dice que a la fecha la población está aterrorizada por los efectos de estos violentos actos.
¿Cuantas cosas más habremos de ver en este gobierno? ¿Se tendrá conciencia de la imagen del país que esto deja ante el mundo entero? ¿Así quieren atraer inversión al país?, solo por preguntarme algunas cosas.
En fin, esto da para más, pero no quise guardar esta indignación que siento por este cobarde y vil acto de lesa humanidad.
Muchas gracias por sus atenciones y nos vemos en una semana SDQ.