Opinión
Sin Quitarle ni Ponerle: A ponderar lo bueno
A ponderar lo bueno
Llama la atención el discurso pronunciado por el presidente Peña en su gira por el puerto de Lázaro Cárdenas donde cuestiona el sentir de muchos de los mexicanos que piensan que este país está muy mal.
¿Qué hemos hecho mal o que es lo que no queremos ver que hicimos bien?, cuestiona el presidente Peña.
¿Qué tan mal estamos, dice el presidente Peña que en este sexenio se ha roto el record histórico en generación de empleos?.
¿Qué tan mal estamos, dice el presidente Peña, que durante esta administración, en todos los trimestres nuestra economía ha crecido?.
¿Qué tan mal estamos, dice el presidente Peña que la inversión extranjera ha crecido un 50 por ciento más que la registrada en el sexenio anterior?.
¿Qué tan mal estamos dice el presidente Peña, que México pasó de ser el país número 15 en atracción de turismo, al sexto lugar mundial?.
Qué tan mal estamos, dice el presidente Peña, que pasamos a ser un país superavitario en la producción agroalimentaria. Hoy se exporta más alimentos que los que importamos.
Estos datos, añade el presidente, hablan de lo que se ha hecho bien en este país y que son logros no del presidente, sino del gobierno y sociedad en su conjunto.
En sí, el presidente Peña pareciera hasta hoy preocupado, de que al final de su sexenio, la sociedad le reconozca lo bueno y no solo se fije en lo malo de su administración.
Lo cierto es que hoy, el juicio social al gobierno federal, se ha convertido en el lastre más pesado y en la loza que aplasta la candidatura de José Antonio Meade a la presidencia de la república y se convierte en un fuerte riesgo para muchos de los candidatos priistas.
La corrupción solapada, el alza al precio de la gasolina y combustibles, a la electricidad, la devaluación del peso frente al dólar y el aumento de la carestía de la vida, sin lugar a dudas, hoy pesan mucho más en el ánimo de los mexicanos que los logros expuestos por el presidente.
Lo cierto es que esa necesidad de que la sociedad reconozca lo bueno de los gobiernos, o sea los resultados a favor de la gente, pareciera convertirse en algo vital tanto para los gobiernos en turno, pero más aún, para los candidatos del partido en el poder.
En Sinaloa, ésta circunstancia no es la excepción.
Veamos porque.
1.-Lo hemos dicho en reiteradas ocasiones. La gran diferencia que existe entre el gobierno actual que encabeza Quirino Ordaz y el anterior, es que este gobierno se ha dedicado precisamente a eso, a Gobernar; mientras que el anterior, se dedicó a tejer un gran poder político que le permitió hacer y deshacer durante su administración.
Los resultados en favor de la gente, es la gran diferencia entre uno que gobierna y el otro que solo ejerció poder para su beneficio y para beneficio del grupo que lo llevó al gobierno.
2.-En el sustento de esa tesis, – diferenciar entre gobernar y ejercer el poder para sí, el INEGI en sus números, destaca a Sinaloa con una tasa de desempleo que resulta histórica para esta entidad.
3.-De acuerdo al INEGI, Sinaloa registra una tasa de desocupación del 2.4 por ciento, mientras que la tasa promedio nacional es de 3.1. Eso se traduce en más empleo y más bienestar para la gente.
4.-Desde luego bajar la tasa de desocupación no se logra solo, sino es el producto de una intensa promoción de Sinaloa, de la llegada de nuevas inversiones y de que el gasto público del gobierno ahora si se emplea de manera correcta y no se vaya a los bolsillos de los funcionarios.
En fin.
5.-Pero además, lo hemos reiterado y reconocido. Hoy en Sinaloa, en cada uno de los 18 municipios se tiene una gran cantidad de obra pública sin que este gobierno haya pedido dinero prestado. En pocas palabras, no ha endeudado las finanzas públicas.
6.-A pesar de la gran cantidad de obra pública, hasta ahorita no se conoce un solo caso de corrupción documentado públicamente y que haya metido en aprietos a este gobierno, a diferencia del anterior que aún no tomaba el poder y ya era cuestionado.
7.-En fin, Quirino Ordaz se ha dedicado a gobernar y tal pareciera que le apuesta al reconocimiento social, más que a ejercer un poder político que hasta el momento pareciera que no lo tiene y no le interesa tenerlo.
8.-Eso sí, los resultados electorales del próximo primero de julio serán a la vez el resultado de la opinión que en gran parte tienen los sinaloenses del gobierno tanto federal como estatal y eso apenas parecen verlo a escasos 40 días de la elección más competida de la historia.
Así, sin quitarle ni ponerle
Habrá que estar pendientes.