Opinión
Sin Quitarle ni Ponerle: Caen los candados y se aclaran las reglas
Caen los candados y se aclaran las reglas
Los candados cayeron tal y como estaba previsto. Pese a la oposición de algunos grupos encabezados por Ivonne Ortega y Ulises Ruiz, la inmensa mayoría de delegados asistentes votaron a favor de quitar los famosos candados.
De los 640 delegados inscritos, finalmente participaron 520 en la mesa de estatutos celebrada en Campeche y que fue dirigida por Carlos Ramírez Marín y la sinaloense Diva Hadamira Gastélum Bajo.
A esta mesa asistió lo más granado de la militancia considerada como vacas sagradas del PRI porque simple y sencillamente lo que estaba en juego era la sucesión presidencial y de entrada la candidatura presidencial.
Ivonne Ortega propuso piso parejo para simpatizantes o militantes y que las candidaturas se resolvieran mediante una consulta interna a la militancia.
Desde luego su propuesta no prosperó ante un auditorio que llevaba un chip completamente diferente.
Ulises Ruiz convocó a que se respetara y se reconociera la militancia y cuestionó que ahora es más fácil para un externo conquistar una candidatura del Partido que para un militante que ha hecho muchas cosas por el partido.
Su canto tampoco fue escuchado.
Al final de cuatro propuestas a favor de quitar los candados y uno en contra, se sometió a votación la reforma al artículo 166 de los estatutos del PRI que exige una militancia de 10 años para acceder a una candidatura presidencial y la votación fue abrumadoramente mayor a favor de quitar este requisito.
En pocas palabras, el candado de abrió y hoy un ciudadano simpatizante podrá ser postulado a la presidencia de la república.
Muchos han coincidido en que esta reforma aprobada lleva dedicatoria para que José Antonio Meade pueda entrar a integrar la terna que tendrá el presidente Peña para elegir a su sucesor.
Lo cierto es que esta reforma va mucho más allá de la dedicatoria para un supremo aspirante.
1.-En la elección de 1994 tras el asesinato de Colosio, el presidente Salinas quedó acotado para para poder elegir a Manuel Camacho o a Pedro Aspe o a cualquier otro candidato. Los candados y los tiempos legales se lo impidieron. Finalmente se decidió por Zedillo porque ya no tenía más.
2.-En el año 2000, el presidente Zedillo o perdió el control del PRI o soltó deliberadamente los hilos y la historia ya es conocida. El PRI perdió por primera vez la presidencia de la república.
3.-Hoy con la apertura de los candados el mensaje de fondo es que el presidente Peña tomó el control total del partido y no tendrá limitantes para operar la decisión más importante de su sexenio. Elegir a su sucesor.
4.-Desde luego, lo hemos dicho en otras ocasiones. En este escenario de candados abiertos, uno de los mayormente beneficiarios es el secretario de Hacienda José Antonio Meade quien no es militante del PRI, pero si integrante del grupo más fuerte y cercano al presidente Peña como lo es el de Luis Videgaray.
5.-Así con un presidente Peña con el control del partido en sus manos, lo que viene pudiera estar muy dibujado y la operación de su sucesión pudiera haber iniciado hoy. Lo que venga y se vea en la asamblea nacional, es y será solo la confirmación de una jugada presidencial que ya arrancó.
Así sin quitarle ni ponerle
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.-Entre los acuerdos signados ayer, de entrada destaca el prohibir la reelección de los pluris y condicionarla a que si algún elemento que llegó a un puesto de elección por esta vía y quiere repetir en el cargo, tendrá que buscarla por la vía de mayoría relativa.
Es decir, tendrá que jugarla por la vía de los votos.
Otro acuerdo, es crear la Secretaría Anticorrupción y la Secretaría de Enlace con estados en Oposición que encabezará ahora sí de manera formal, la Sinaloense Diva Hadamira.
OTRO PASITO.-Quienes aprovecharon muy bien la mesa de Estatutos celebrada en Campeche fueron los alcaldes de Ahome y Culiacán, Alvaro Ruelas y Jesús Valdés quienes de inmediato subieron a las redes sociales una foto donde se hacen acompañar del presidente del CEN del PRI, Enrique Ochoa Reza.