Opinión
Tiempos Políticos: Las imposibilidades de reelección para Jesús Valdés
Las imposibilidades de reelección para Jesús Valdés
Entre más se acercan los días para resolver las definiciones, a las que les ganaron los “madruguetes” de los acelerados, más distante se aprecia la posibilidad de que el alcalde de Culiacán, Jesús Valdés Palazuelos consiga la anuencia de los priistas y mucho menos de los ciudadanos para reelegirse. Tiene en cadena de yerros y omisiones que en poco tiempo decepcionaron a la gente.
Los culiacanenses ya se cansaron de escuchar de voz del munícipe, cada vez que se registra un hecho delictivo o violento, que “no tenemos policías. Como también estila lamentarse de que “no tenemos equipo o maquinaria” o “no tenemos patrullas o personal humano” para solucionar los diferentes problemas.
Y lo que más desencantó a la ciudadanía es la expresión que “yo estaba dormido cuando sucedió la balacera” en la colonia Las Quintas, muy cerca de su residencia en la capital sinaloense, donde marinos catearon una casa y detuvieron a una persona.
No es que se le niegue su legítimo derecho a descansar o disfrutar del sueño, pero lo que la sociedad reflexiona, es que surgió otra de las deficiencias: el que le fallaron sus informantes o que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Oscar Guinto Marmolejo, no tiene coordinación con quien se considera, es su superior.
Y de ser así, entonces jamás se enterará de los conflictos que padecen los pobladores que viven lejos de la casa del edil. No puede negar que al estado de fuerza policiaca, le sumaron decenas o cientos de elementos de la Policía Militar que patrullan la ciudad e implica eso que cuenta con un universo de agentes activos para la prevención de los delitos.
Este escenario es el que observan los culiacanenses como para no querer repetir la historia, pero entre los priistas, a esa combinación de situaciones, le suman una que las acumula elementos de peso suficientes como para no respaldar un proyecto de esta naturaleza. Y estos, son argumentos electorales.
En las elecciones del 2016, Jesús Valdés Palazuelos que debía jalar boletas a favor del abanderado a gobernador Quirino Ordaz Coppel, a través de la alianza entre el Partido Revolucionario Institucional y Nueva Alianza, obtuvo solo 116 mil 386 sufragios que representaron el 45.16 por ciento de los 257 mil 706 que en total se emitieron.
Es decir, no superó el 50 por ciento que se requiere para asegurar la legitimidad popular, a pesar de que enfrente tuvo como adversario a un desconocido del Partido Acción Nacional con Guillermo Prieto Guerra, pero con propuestas sencillas que logró 35 mil 795 votos, adjudicándose los 13.08 puntos porcentuales del universo de sufragantes.
Y en donde la revelación fue Robespierre Lizárraga Otero al captar 57 mil 313 sufragios al ser el único candidato común del Partido Sinaloense y Movimiento Ciudadano que se agenció un 22.23 de porcentaje de votantes. El resto de los ocho prospectos a la silla municipal, fueron solos.
A esa cantidad de votos en general que se movilizaron hay que agregar que hubo 6 mil 150 nulos y 212 que se adjudicaron a candidatos no registrados. Mientras que cinco de los ocho abanderados de otros partidos que participaron, se repartieron 37 mil 908 sufragios.
Al compararse con el más reciente de los procesos electorales, en el que le antecedió el 2013, por citar un ejemplo, Sergio Torres Félix a través de la coalición “Transformemos Culiacán” de los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista y Nueva Alianza rebasó el porcentaje para legitimarse por mandato popular con el 58.23 por ciento de la totalidad de los sufragios que se depositaron en las urnas: 205 mil 902. Recolectó entre los electores 119 19 mil 894.
Además de que le tocó contender contra una de las figuras más sobresalientes del momento, Eduardo Ortiz Hernández de la coalición “Unidos Ganas Tu,” de Acción Nacional y los partidos de la Revolución Democrática, asi como el del Trabajo y sin contar con el arrastre de una elección para gobernador que lo ayudara, y en contraparte, con un poder estatal de lado del empresario, que lo ubicaron en segundo lugar con 49 mil 925 sufragios y con porcentaje de 24.25. Es decir lo venció con un poco más de al dos por uno.
En este caso hubo cuatro contendientes con Soila Gaxiola del Partido Sinaloense que se estrenó con 24 mil 139 sufragios, llevándose el 11.72 por ciento de las boletas que se cruzaron por los ciudadanos.
Y de Domingo Félix Torres de Movimiento Ciudadano que cosechó con 4 mil 918 votos situándose en un porcentaje del 2.39.
Sin contabilizar los 6 mil 489votos nulos y los 537 que se emitieron por abanderados no registrados.
En este panorama, difícilmente el titular del Ejecutivo culiacanense, recibirá la aprobación para una eventual reelección en el 2018.