Populista, xenófobo, machista, irreverente… los calificativos se quedan cortos para definir a Donald Trump. Aún así, hablamos de un candidato a la presidencia de la mayor potencia del mundo, que por cierto cuenta aún con muchas opciones de ganar, y su éxito deviene de decir en público lo que muchos votantes piensan en secreto. Pero Trump no ha aparecido por arte de magia en un vacío político: es una creación del descontento acumulado, una respuesta imperfecta de los votantes a una preocupación perfectamente legítima por la corrección política.

Sigue sin interesarle al gobernador Francisco Vega, lo que sucede al interior de la PEP, el grado de corrupción alcanzado por muchos de sus elementos, cobijados por sus mandos y el titular de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, ya es insostenible e incontrolable.

En la segunda semana del mes de octubre del año pasado, se filtro la información de que, Chris López Alvarado, seria ungido por su mentor político, Manlio Fabián Beltrones Rivera, en esos tiempos líder nacional del PRI, como dirigente estatal del partido en esta entidad, los grupos al interior del tricolor expresaron su profundo rechazo hacia el ex diputado federal, las razones fundamentales de este repudio, su incapacidad, ineficiencia e inexperiencia políticas, y su holgazanería.

La perseverancia nunca ha sido nociva, lo que es corrosivo es la terquedad mezclada con la estulticia y la corrupción, y en ese tenor se encuentran, Máx García, regidor por el VI Ayuntamiento de Playas de Rosarito, su asesor, Héctor Huerta y los directivos de la empresa Invertran, S.A., quienes pretenden a toda costa instalar un sistema de parquímetros en la zona central y turística de este municipio.