Internacional
✝️ Viernes Santo: Un día que recuerda la muerte… pero celebra el amor
Este Viernes Santo, millones de creyentes alrededor del mundo recuerdan la crucifixión de Jesucristo, no como una tragedia sin sentido, sino como el mayor acto de amor que transformó la historia para siempre.
Según las Escrituras, Jesús no fue víctima del destino: Él entregó su vida voluntariamente para reconciliar a la humanidad con Dios. Su muerte en la cruz fue el pago por nuestros pecados, una demostración del amor incondicional que Dios tiene por cada persona.
Aunque se conmemora un sacrificio, este día no es solo de tristeza, porque sabemos que la cruz no fue el final, sino el principio de una esperanza nueva. La historia no termina con una tumba, sino con la promesa de resurrección y vida eterna para quienes creen.
¿Quién es Jesús?
Jesús es el Hijo de Dios, el Mesías prometido, quien vino al mundo no solo para enseñar y sanar, sino para entregar su vida en lugar de la nuestra. Su muerte en la cruz no fue una derrota, sino el acto redentor que cambió el destino eterno de la humanidad. Y su resurrección nos asegura que el pecado y la muerte no tienen la última palabra.
Hoy no se llora una derrota, se honra la victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte. Es un día para agradecer, reflexionar… y recordar que el amor verdadero se entrega, aun cuando duele.
📖 “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.” – Romanos 5:8