Hace casi seis meses, en Memphis, antes de que los residentes o incluso los concejales de la ciudad supieran que Elon Musk estaba construyendo “la supercomputadora más grande del mundo” en su patio trasero, el equipo del multimillonario se reunió en secreto con una serie de agencias policiales locales y nacionales, incluida la oficina del sheriff, el Departamento de Policía de Memphis, el Departamento de Seguridad Nacional de los EU y la Oficina Federal de Investigaciones.

La reunión encubierta, de la que no se había informado anteriormente, se refería a la creciente startup de inteligencia artificial de Musk, xAI, según la Cámara de Comercio de Greater Memphis, un grupo de desarrollo económico que había estado dirigiendo el acuerdo a puertas cerradas desde marzo.

“Realmente aprecio el tiempo y el compromiso de todos en este proyecto. Estamos en la cúspide de un momento increíble en la historia de Memphis”, escribió la directora de desarrollo económico de la Cámara, Gwyn Fisher, al grupo en un correo electrónico. Les ofreció un recorrido por las nuevas instalaciones de Musk con una condición: que firmaran acuerdos de confidencialidad con una entidad llamada CTC Property, una misteriosa empresa fantasma controlada por el banquero personal y reparador de Musk, Jared Birchall.

Birchall, un ex analista financiero, ha sido la mano derecha de Musk durante casi una década. Se convirtió en el asesor patrimonial de Musk varios años después de ser despedido de Merrill Lynch por correspondencia inapropiada con un cliente. Desde entonces, fue nombrado ejecutivo de SpaceX, Neuralink, The Boring Company y xAI; administra la oficina familiar y la fundación de Musk; supervisó la adquisición de Twitter por parte del multimillonario; y controla el amplio equipo de seguridad personal de Musk.

Forbes fue el primero en informar que los funcionarios del gobierno en Memphis habían firmado acuerdos de confidencialidad con xAI y, posteriormente, obtuvieron el acuerdo y otros documentos internos a través de una serie de solicitudes de registros públicos. Que las agencias gubernamentales hayan aceptado los términos de confidencialidad de xAI es “poco ético”, dijo Scott Banbury, director de conservación del Capítulo de Tennessee del Sierra Club, quien cree que su principal responsabilidad debería ser ante los ciudadanos de Memphis.

Los documentos muestran que tanto el departamento de policía como la oficina del sheriff entregaron acuerdos de confidencialidad firmados al jefe de seguridad corporativa de xAI, Logan Beach. No está claro si alguna de estas agencias está brindando servicios de protección a la empresa de IA. Musk ha utilizado anteriormente guardias de seguridad sin licencia para bloquear carreteras públicas y playas cerca del sitio de lanzamiento de SpaceX en Texas.

En las entrañas de una fábrica vacía a orillas del río Mississippi, la supercomputadora de xAI se construyó en tan solo cuatro meses. Apodada “Colossus”, la Cámara anunció públicamente en junio que xAI establecería su “nueva sede” en Memphis, alardeando de la velocidad con la que se cerró el acuerdo “multimillonario”. Sin embargo, los miembros del consejo dijeron que esa era la primera vez que oían hablar del proyecto y pidieron más tiempo e información para entender la empresa que convertirá a xAI en uno de los mayores consumidores de energía y agua de la ciudad. Un mes después, el centro de datos estaba oficialmente en línea.

Las empresas de Musk tienen una larga historia de usar acuerdos de confidencialidad para silenciar a los funcionarios del gobierno sobre proyectos en sus ciudades, y Memphis no parece ser diferente. xAI ha sido acusada por los legisladores de la ciudad de ocultar sus tratos con los desarrolladores y funcionarios públicos que, durante meses, discutieron sus planes para Memphis en privado,. CTC Property se acercó por primera vez, y rápidamente firmó un acuerdo de confidencialidad, a la Cámara en nombre de xAI en marzo, pero el ayuntamiento y el público no se enterarían del proyecto hasta junio.

“Con el acuerdo de confidencialidad, teníamos que cumplir estrictamente ese protocolo y solo participaban las personas que lo necesitaban”, dijo el presidente de la Cámara, Ted Townsend, en julio.

No es la primera vez que compañías de Musk apuestan por mantener en secreto sus operaciones

La incursión de xAI en Memphis ha venido acompañada de demandas agresivas sobre los recursos de la zona. El centro de datos ha solicitado suficiente energía para abastecer a 100,000 hogares y extraerá más de 1 millón de galones de agua diariamente del acuífero de Memphis para enfriar sus servidores. Actualmente, espera la aprobación del proveedor regional de energía Tennessee Valley Authority (TVA) para una capacidad total de 150 megavatios (MW), lo que requerirá la construcción de una subestación completamente nueva. Musk tuiteó recientemente que la cantidad de GPU que componen la supercomputadora se duplicará “en unos pocos meses”. Y Semafor informó que la instalación ha logrado ejecutar los 100,000 chips Nvidia H100 simultáneamente.

El frenesí de la inteligencia artificial ha provocado un aumento en los centros de datos de “hiperescala” y, junto con él, temores de que las redes eléctricas locales y los recursos vitales se vean sometidos a un esfuerzo excesivo. Sin embargo, las leyes de privacidad estatales y los acuerdos de confidencialidad a menudo han permitido que estos proyectos oculten detalles clave al público como secretos comerciales o información confidencial. Los datos de consumo de agua de Google en The Dalles, Oregon, por ejemplo, fueron guardados por la ciudad hasta que The Oregonian demandó para su divulgación bajo la ley de registros públicos. Cuando Forbes le preguntó a TVA sobre sus otros clientes del centro de datos, la empresa de servicios públicos se negó a compartir cualquier información sobre ellos, alegando que los acuerdos contractuales protegían esa “información comercial sensible”. No dijo si había firmado un acuerdo de confidencialidad para el proyecto xAI. Además, la agencia de desarrollo económico de Memphis, EDGE, rechazó la solicitud de Forbes de registros públicos relacionados con xAI citando secretos comerciales. Los miembros de la junta de EDGE son designados por la ciudad y el condado, mientras que la junta de TVA, que es de propiedad federal, es nominada por el presidente de los EE. UU. y confirmada por el Senado.

“Es simplemente sin precedentes”, dijo Ward Archer, residente de Memphis, sobre los acuerdos de confidencialidad. Archer es el presidente de la organización local sin fines de lucro de conservación Protect Our Aquifer, que ha estado presionando a las agencias locales para obtener detalles sobre las demandas de agua de xAI. “¿Cómo puedes hacer eso y ser un funcionario electo o un funcionario designado? Eso parece extraño, y ¿para qué sirve el secreto? No lo entiendo”.

En Nevada, Tesla ha utilizado acuerdos de confidencialidad para prohibir a los funcionarios estatales que revelen información sobre las exenciones fiscales que recibiría la empresa. Varias entidades gubernamentales en Brownsville, Texas, incluida una junta de servicios públicos, también fueron obligadas por SpaceX a firmar acuerdos de confidencialidad; los contratos solo se hicieron públicos mediante una orden del fiscal general. Y en Bastrop, Texas, donde la empresa de túneles de Musk, The Boring Company, ha construido una planta de fabricación, un residente afirmó que la empresa les pidió que firmaran un acuerdo de confidencialidad antes de ver documentos de planificación que técnicamente eran registros públicos.

Deborah Fisher, directora ejecutiva de la Coalición de Tennessee para el Gobierno Abierto, dijo a Forbes que los acuerdos de confidencialidad no reemplazan la ley de registros públicos del estado, pero se han utilizado para obstaculizar el acceso a la información. Además, algunos detalles pueden considerarse confidenciales en virtud de las exenciones de secretos comerciales, como suele ocurrir con los acuerdos de desarrollo económico. “Para los ciudadanos, es frustrante cuando las grandes empresas llegan y obtienen todo tipo de concesiones prometidas por funcionarios locales utilizando el dinero de los contribuyentes locales”, dijo Fisher a Forbes. “Y, sin embargo, estas empresas esperan poder pasar sin que nadie sepa nada de lo que están haciendo”.

Después de que se anunciara oficialmente la llegada de xAI a Memphis, la empresa de servicios públicos Memphis Light, Gas and Water (MLGW) presentó el proyecto en una reunión del consejo municipal en julio, compartiendo públicamente las necesidades de agua y energía de la supercomputadora por primera vez. Desde entonces, ha rechazado los argumentos de que era necesario obtener la aprobación del consejo antes de satisfacer las solicitudes de energía de xAI como “desinformación”, escribiendo en una carta a la empresa de servicios públicos regional de Tennessee que “no puede discriminar ni retener ni rechazar un servicio que se puede exigir y proporcionar razonablemente”.

Los registros obtenidos por Forbes de MLGW muestran que su presidente Doug McGowen, quien fue designado por el alcalde de la ciudad, firmó el acuerdo de confidencialidad de CTC Property en mayo, cuando el proyecto permanecía en secreto. Un portavoz de MLGW dijo a Forbes que es “común que una empresa solicite acuerdos de confidencialidad por temor a proteger su información confidencial cuando trabaja con cualquier agencia gubernamental”, y dijo que el presidente de la empresa de servicios públicos es el único empleado autorizado a firmar acuerdos de confidencialidad. Afirmaron que MLGW nunca ha ocultado información sobre la supercomputadora, y señalaron que xAI es quien tiene toda la información sobre el proyecto.

Pero, según se informa, xAI se ha negado a colaborar con la comunidad de Memphis a la que tanto deseaba unirse. En los últimos meses, una coalición de grupos de justicia ambiental envió cartas a las juntas directivas de TVA y MLGW, así como a la Cámara de Comercio de Greater Memphis, pidiéndoles que involucraran a los líderes comunitarios en las decisiones que los afectan. La proximidad de la instalación a vecindarios históricamente negros ya expuestos a la contaminación industrial y crónicamente desatendidos por los servicios públicos ha hecho que los residentes se preocupen de que pueda empeorar estos problemas. La semana pasada, la ciudad aprobó la adquisición por parte de xAI de 500 acres de tierra cerca del centro de datos, que alquilará sin pagar alquiler durante el primer año. Nadie ha revelado para qué se utilizará la propiedad.

“Dado que MLGW es una empresa de servicios públicos, me preocupa en términos de limitar su capacidad para mantener a su junta directiva y al público razonablemente informados”, dijo Amanda García, abogada del Southern Environmental Law Center (SELC). La organización sin fines de lucro también obtuvo documentos de MLGW a través de una solicitud de registros públicos, incluido el acuerdo de confidencialidad de CTC Property.

Últimamente, las preocupaciones se han centrado en los generadores a gas que utiliza xAI para complementar sus necesidades energéticas. Al menos 18 generadores se encuentran fuera de las instalaciones con una capacidad combinada de 100 MW, suficiente para abastecer a 50.000 hogares, según SELC, que estimó su producción identificando los modelos de turbinas a partir de fotografías.

En una carta de agosto al Departamento de Salud del Condado de Shelby, SELC advirtió que las emisiones producidas por los generadores podrían intensificar la contaminación del aire existente y causar daños respiratorios. La agencia de salud le dijo a Forbes que los generadores de xAI no requieren permisos ni supervisión a menos que estén en funcionamiento durante más de 364 días; una exención que algunos grupos comunitarios han caracterizado como una laguna jurídica. En una declaración a Forbes, un portavoz de la Agencia de Protección Ambiental dijo que ha comenzado a investigar estas afirmaciones.

Todo el secretismo en torno a las instalaciones de xAI tiene a algunos residentes ansiosos por obtener más información. Uno de ellos le dijo a Forbes que se estacionaron afuera del centro de datos en una vía pública y trataron de filmar el lugar con un dron, antes de que los visitara un par de guardias armados que aparecieron en un vehículo sin distintivos. El residente, que se negó a revelar su nombre por temor a ser atacado, dijo que tomaron fotografías de su matrícula antes de irse.

Con información de Forbes

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