Gracias a mi mamá, sigo vivo: Fernando del Solar

El conductor revela: ‘Estuve muerto clínicamente’

Fernando del Solar es todo un guerrero que encaró con fuerza y fe el desolador diagnóstico de cáncer que le hicieron hace años. Y aunque ahorita está bien y bastante recuperado, el conductor contó que, en una ocasión, estuvo muerto clínicamente.

“Tuve tres recaídas, la tercera fue la más fuerte. La segunda estuve muerto clínicamente. Perdí los signos vitales, me fui a la goma”, contó Fernando durante una entrevista para el programa Netas Divinas.

“Él me lo cuenta (un enfermero), me mostró la ficha de lo que me había pasado. Me dice: ‘Usted se incorporó en la plancha y dijo: Quiero vivir, y se volvió a morir’. Eso yo me acuerdo porque me lo contó el enfermero, yo no tengo ni idea”.

Y aunque hay muchas cosas que no recuerda por lo fuerte de sus recaídas, sí tiene muy presente qué fue lo que ocurrió en la tercera, en la que gracias a su mamá sigue vivo.

“Yo pesaba 60 kilos, era piel y hueso, no podía comer, respirar y había hecho varias terapias alternativas. Me había entregado, había llegado a este punto en que del dolor, dije: ‘¿Por qué no me quito la vida?’”, indicó.

De hecho, tras permanecer unos días en casa, fue trasladado nuevamente al hospital, y ahí pensó que todo había llegado a su fin.

 “Entré en coma inducido, pensaron que tenía agua en los pulmones, pero no había agua, era puro tumor”, recordó.

Fue en ese momento, cuando los doctores le pidieron a su mamá que tomara una decisión y pensara si no era mejor desconectarlo, pero ella tuvo fe y un presentimiento de que sucedería un milagro.

“El doctor le dijo a mi mamá en ese momento: ‘No hay nada qué hacer, si fuese mi hijo, lo desconecto’. Mi mamá, cinco minutos antes, había hablado con un maestro de cábala y él le dijo: ‘Rosa, no creas en todo lo que ves, ni creas en todo lo que dicen, cree en Dios porque él tiene la última palabra’. (Entonces) Mi mamá dijo: ‘Doctor, aquí va a suceder un milagro. No lo desconecten, lo podemos mantener con vida”, contó Fernando.

Y esa fue la mejor decisión que pudieron tomar, porque lo que siguió sí fue un verdadero milagro.

“Al décimo día, despierto, nadie lo podía creer. Dejaron de suministrarme medicamentos y regresé a la conciencia… Después de esos diez días me vuelven a hacer un PET (prueba para analizar el funcionamiento de los órganos del cuerpo) y mi tumor se había reducido el 70 por ciento”, afirmó el conductor con una gran sonrisa en el rostro.