Internacional
¿Quién es Jesús Muñoz? El criminal mexicano que solo Sudán del Sur quiso recibir
Junto a él se deportó a dos personas nacidas en Cuba, una de Laos, dos de Burma, una de Vietnam y una de Sudán del Sur
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos informó el miércoles la deportación de un ciudadano mexicano, junto a otros de distintas nacionalidades, a Sudán del Sur, en África.
La deportación habría sido resultado de su condena a cadena perpetua.
De nombre Jesús Muñoz Gutiérrez, habría sido detenido el pasado 12 de mayo, para posteriormente ser declarado culpable por cargos de asesinato en segundo grado que resultaron en la sentencia de prisión perpetua.
Tanto Muñoz, como otras siete personas consideradas como extremadamente violentas, salieron del estado de Texas en un vuelo de deportación ordenado por las autoridades estadounidenses contra reos que ingresaron ilegalmente a su territorio o tenían una condena por homicidio o violación.
En declaraciones respecto a los hechos, Tricia McLaughlin, subsecretaria de Relaciones Públicas del Departamento de Seguridad Nacional, añadió que estas personas habrían sido negadas de aceptación por parte de sus países debido a su historial, tachando sus actos como “únicos, monstruosos y bárbaros”.
“Ningún país en el mundo quería aceptarlos porque sus crímenes son especialmente monstruosos (…) pero gracias al Departamento de Estado encontramos un país que estaba dispuesto a aceptar a estos ilegales”, dijo McLaughlin a reporteros en Washington.
Poco después del anuncio inicial, Fox News compartió nueva información obtenida de documentos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), en los que se detalla más algunos de los deportados enviados a Sudán.
De Muñoz, informan que su historial criminal además incluye una condena de 25 años de prisión por asesinato de segundo grado en Hillsborough Country, Florida; además, se le destaca como un miembro “sin ranking” en el liderazgo de la pandilla “Brown Pride“.
Junto al ciudadano mexicano, se deportó a dos personas nacidas en Cuba, una de Laos, dos de Burma, una de Vietnam y una de Sudán del Sur, país que aceptó recibirlos.
El país, al este de África, está envuelto en un conflicto armado y el propio Departamento de Estado de EU recomienda a sus ciudadanos a no visitar y retiró a inicios de mayo al personal no esencial del gobierno estadounidense allí.
Para acelerar las deportaciones, Washington está buscando acuerdos con otros países para que acepten a los migrantes expulsados del país.
A mediados de marzo, EU envió a más de 200 personas, en su mayoría venezolanos, a una megacárcel en El Salvador, donde aún permanecen incomunicados de sus familiares y abogados.
Trump y el presidente salvadoreño Nayib Bukele llegaron a un acuerdo -que no ha sido mostrado al público- para que el país centroamericano reciba a los migrantes por un periodo inicial de un año a cambio de un pago de 6 millones de dólares.
Con información de Aristegui.