Salud
El bicarbonato de sodio, un aliado para el bienestar del hogar
El bicarbonato de sodio tiene propiedades que le convierten en un potente limpiador, tanto que es capaz de eliminar manchas difíciles en multitud de tejidos y superficies.
Dentro del hogar hay habitaciones que, por su uso y naturaleza, requieren de una atención especial. Cocina y baño son dos de las estancias en las que el bicarbonato de sodio y sus propiedades evidencian el poder de su utilidad.
En la cocina destaca el polvo blanco a la hora de limpiar los diferentes electrodomésticos. Basta con espolvorearlo con un poco de agua en el interior del horno o dentro del refrigerador y dejarlo actuar unos 30 minutos y basta: estará como nuevo el equipo.
Igual ocurre con superficies como la vitro cerámica o la cocina de gas, lugares en los que, la batalla contra la grasa, puede levantar auténticos dolores de cabeza.
La limpieza de las paredes es otro de los usos para el hogar del bicarbonato de sodio, no es sólo que la aplicación de una mezcla del mismo con agua y vinagre les confiera un brillo especial, sino que, además, es un potente recurso contra el moho de las paredes que, con mayor o menor frecuencia, puede atacar el baño.
Tampoco está de más saber que entre las propiedades del bicarbonato de sodio está el hecho de que es capaz de devolver el esplendor a todo tipo de objetos de plata: desde una cubertería a un juego de té, pasando por colgantes, anillos o pulseras, frotar un sencillo paño humedecido con bicarbonato es todo lo necesario para que brillen como el primer día.
Uno de los usos en el hogar menos conocido del bicarbonato de sodio tiene que ver con su aplicación en el dormitorio, un espacio en el que puede contribuir notablemente a la limpieza de colchones, más que contra las manchas, el empleo de este compuesto contribuirá a la eliminación de malos olores.
Para conseguirlo solo es necesario espolvorearlo sobre la superficie del colchón y dejarlo actuar durante media hora aproximadamente. Transcurrido ese tiempo habrá que aspirarlo y volver a disfrutar de un colchón libre de cualquier rastro de aroma de la noche anterior.
En lo que a eliminación de manchas se refiere, el bicarbonato de sodio será un gran aliado para terminar con las que ocasiona, por ejemplo, el uso de los desodorantes. Pasar una toalla humedecida con bicarbonato de sodio y vinagre ayudará a que, tras el lavado habitual, no quede ni rastro de ella.
Otro beneficio se da al añadir una taza de bicarbonato en la lavadora una vez que esta esté llena de agua, contribuirá a eliminar los olores fuertes de la ropa y lo mismo ocurrirá a la hora de poner fin al olor a humedad en una alfombra si espolvoreas la superficie de la misma con bicarbonato de sodio y dejas actuar durante un mínimo de 60 minutos (luego bastará con aspirarla).
El bicarbonato de sodio tiene un gran poder de absorción, por lo que, al margen de los usos indicados, también puede servir como ambientador natural. Colocar un recipiente con bicarbonato en el armario, e incluso añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda o romero, elimina los malos olores y propicia una fragancia agradable.
¿Alguna vez has sentido ese olor tan característico que sólo unas tuberías obstruidas pueden despertar? El bicarbonato de sodio tiene propiedades extremadamente prácticas, y es que es un potente desatascador.
Con independencia de si se trata del desagüe de la cocina o el baño, el remedio casero será igualmente válido. Se trata únicamente de verter bicarbonato y vinagre a partes iguales y dejar actuar entre 15 y 30 minutos.
Una vez hecho el efecto, basta con dejar correr el agua para eliminar los restos o verter agua hirviendo lentamente para evitar que los alrededores del desagüe puedan verse afectados por la temperatura.
La técnica es tanto o más efectiva si se emplea como método de prevención. Conviene repetir esta acción con una frecuencia de, al menos, una vez al mes para que el problema no vaya a mayores y se tenga que solicitar los servicios de un fontanero.
El bicarbonato de sodio tiene propiedades más allá de su poder desinfectante o de eliminación de olores.
Las flores son un recurso con multitud de beneficios en términos de decoración y diseño de interiores, aunque, si se opta por flores frescas en lugar de las típicas macetas, habrá que mantenerlas durante más tiempo.
Su carácter efímero tiene, sin embargo, un remedio a base de bicarbonato de sodio, diluir una cucharada de este compuesto en el agua del florero es una fórmula económica y fácil de mantenerlas en perfecto estado durante mucho más tiempo.
(RADIO REBELDE)