Confiscan mucho dinero en efectivo y sofisticadas armas

Millones de pesos en efectivo y dólares, así como sofisticadas armas de alto poder, fueron incautadas durante un esculque sorpresa a los “dueños” del Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito (CECJUDE).

CULIACÁN.- Contrario a que siempre recibían el “pitazo” cuando una autoridad se atrevía a realizar alguna revisión al penal de Aguaruto, en esta ocasión nadie los alertó.

Más de una centena de oficiales de la Secretaria de Marina y Armada de México (SEMAR) despertaron a todos los internos de la antes llamada penitenciaria. Buscaban drogas y armas.

Sobre los enervantes, al parecer estaban bien ocultos, ya que sólo encontraron algunas dosis de marihuana y heroína.

Los reos dormían en sus celdas cuando golpearon sus puertas. Les gritaban; Habrán somos de la marina!!

No les dieron tiempo a nada.

Supuestamente los marinos tomaron el penal sin orden alguna. Llegaron en sus vehículos oficiales en horas de la madrugada y sometieron en forma pacífica a los celadores principales. Ordenaron que avisaran a su comandante que se trataba de una orden federal.

Al parecer todo se debía a la muerte de un reo “pesado”, ocurrido la tarde del día 08 de Julio cerca del área de la lavandería.

Se trataba de uno de los principales mandos de la organización de Iván Archivaldo Guzmán, hijo del narcotraficante “El Chapo” Guzmán.

La disputa inició entre internos de los módulos 9 y 10.

Testigos aseguran que la gresca fue provocada para poder llegar hasta donde se encontraba el hoy occiso. La víctima comúnmente se rodeaba de más de 10 internos que lo custodiaban dentro del penal, así como era uno de los reos “consentidos” del comandante.

Los “guaruras” fueron golpeados salvajemente. La víctima recibió primeramente golpes y luego lo colgaron entre más de seis internos.

Ahí, empezó el “problema”, dijo uno de los oficiales de la Marina que participó en el operativo.

Se tenía conocimiento de fuerte armamento dentro del CECJUDE, por lo tanto tenían que armar una estrategia que nadie filtrara la incursión de la Marina al interior, dijo la fuente.

La Marina ingenió un sigiloso operativo de incursión, mismo que salió “perfecto”.

Los oficiales tomaron por sorpresa a todos los celadores y ordenaron sacar a todos los internos al área del patio. La mayoría fue sacada en paños menores. Incluso algunos estaban en la visita conyugal.

“Nosotros no buscábamos celulares, ni puntas, como lo hace la policía estatal en sus esculques, nosotros buscábamos muchas armas”, declaró el oficial de la Marina.

“Se trata de una bomba de tiempo el penal de Culiacán.., adentro el que manda es el interno, no el comandante”.

Irónicamente en las celdas los Marinos detectaron varios teléfonos celulares ocultos entre las almohadas de los internos, pero fueron dejados en el mismo lugar. Los Marinos iban solamente por las armas.

El dinero mexicano y los dólares encontrados fueron asegurados y puestos a disposición del Ministerio Público de la Federación. Se trataba de poco más de dos millones de pesos.

Ese dinero al parecer era parte de las ganancias por la venta de drogas al interior, así como para el pago de sobornos a los celadores y comandantes.