Alumnos de danza cierran ciclo en escena, con diez coreografías

Ofrecen programa de fin de cursos en el Teatro Socorro Astol

Alumnos de la Escuela Superior de Danza del Instituto Sinaloense de Cultura, cerraron el ciclo escolar 2016-2017 con un espectáculo en el que presentaron diez coreografías, en un Teatro Socorro Astol totalmente lleno, ante el cual desarrollaron una serie de historias accesibles y bien trabajadas.

El espectáculo abrió desde el vestíbulo del Teatro, donde dos alumnas presentaron la pieza Nexos, creada e interpretada por Karina Michel y Karen Duarte, en la que retratan la relación simbiótica entre dos personas, de la búsqueda de la individualidad y cuando la logramos, sabemos que hay otros lazos que aún nos unen.

La pieza tiene relación con la siguiente, Nudo carmesí, a cargo de las bailarinas Karina Salazar y Daniela Bastidas, creadoras de la pieza, quienes entran del vestíbulo al teatro y suben al escenario, seguidas por el público, que se acomoda en sus butacas, mientras ellas nos muestran una historia que desarrolla otro aspecto de esos nexos entre las personas.

Luego, con la presencia de 8 bailarinas, la pieza Lucía, dirigida por Sandra Vargas, que abre con un video y desarrolla una especie de historia de suspenso, de misterio en un escenario del que cuelgan objetos diversos, mientras una voz de niña en off narra sucesos oscuros.

Rojo volumen 1, de Jesús Ruiz, trata el tema de la pasión con base en un poema de Federico García Lorca; y ¿Algo harías?, de Vanessa Castruita, desarrolla el tema del maltrato a la mujer y el feminicidio, mientras que Red, de Marcos Bustamante, con diez bailarines en escena, nos habla de los lazos que nos unen a los demás, indisolublemente.

Le siguieron los temas Aunque te duela, de Nelly Ríos y Tandhie Jiménez, creadores e intérpretes, con un extraño diálogo (más bien monólogo) de una persona con su cuerpo, para continuar con Ausencia, creado e interpretado por Leonardo Mendoza y Kitzia de la Rocha, para cerrar con Ronin, de Izcalli Salazar, con nueve bailarines en escena.

Fue una noche amena, con buenas historias, en las que los alumnos de danza mostraron un buen nivel interpretativo y creador en la mayoría de las piezas.