Un video que se ha vuelto viral en redes sociales muestra el momento en que un niño en Estados Unidos asegura que no puede ver nada tras ver el eclipse solar del pasado lunes 8 de abril de 2024.

En las imágenes se puede ver al niño que llora y le dice a su papá que no ve nada a pesar de tener en las manos unos lentes especiales para ver el eclipse solar.

Al inicio su papá cree que está bromeando, pero al ver el llanto del menor entiende que se trata de una emergencia real.

¿Hablas en serio?

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¿Puedes ver mi mano?

¿por qué te quitaste los lentes?

Y el niño le responde: Porque me dijiste que ya había terminado.

Pero te dije que había acabado por si querías dar la vuelta, no mirarlo directo.

La mamá le preguntó ¿por qué te quitaste los lentes? El niño solo dice no sé, con confusión.

¿DESPUÉS DE CUÁNTO TIEMPO TE DAS CUENTA QUE VER EL ECLIPSE DAÑÓ TUS OJOS?

Los expertos señalan que la pérdida de visión debido a mirar un eclipse solar, conocida como retinopatía solar, puede ocurrir de inmediato o puede desarrollarse después de unas horas o incluso días después de la exposición.

Añaden que los síntomas de la retinopatía solar incluyen una disminución en la agudeza visual, puntos ciegos en el campo visual, distorsión de la visión y alteraciones en la percepción del color.

OTRO CASO DE UNA MUJER CIEGA

Hace tiempo una mujer de alrededor de 20 años experimentó visión borrosa, visión distorsionada y un punto negro central en su ojo izquierdo después de mirar varias veces un eclipse sin lentes protectores. Otro caso indica que un hombre de 34 años desarrolló un punto ciego en su visión después de ver un eclipse, posiblemente a través de un telescopio o cámara sin filtro.

Con información de Expansión

JE

¿Has notado que sudas al dormir? De acuerdo con la ciencia esto podría estar pasando en tu cuerpo. ¡Toma nota!

Despiertas con la pijama empapada y las sábanas mojadas puede ser una experiencia desagradable e incluso perturbadora. Si bien la sudoración nocturna es un fenómeno común, la frecuencia y la intensidad pueden indicar la presencia de alguna condición subyacente.

Sudar es un fenómeno muy normal que responde a una necesidad del cuerpo de liberar calor a través de los poros de la piel en un proceso llamado transpiración, todo con el objetivo de mantenerlo fresco, además de liberar ciertas sustancias tóxicas.

5 motivos por los que puedes sudar en exceso al dormir

• Ambiente cálido: Un dormitorio con temperatura elevada o ropa de cama demasiado abrigada son factores que propician la sudoración nocturna.
• Estrés y ansiedad: Las emociones fuertes pueden desencadenar la respuesta de lucha o huida, elevando la temperatura corporal y la sudoración.
• Alimentación y consumo de alcohol: Ciertos alimentos picantes o bebidas alcohólicas pueden aumentar la temperatura corporal y la sudoración nocturna.
• Medicamentos: Algunos medicamentos antidepresivos, antiinflamatorios y antihipertensivos pueden tener como efecto secundario la sudoración nocturna.
• Menopausia:  80% de las mujeres que entran en esta fase experimentan síntomas como pueden ser los sofocos y también los sudores nocturnos.

¿Qué es la Hiperhidrosis?

Así se le llama a la sudoración excesiva que no siempre está relacionada con el calor o el ejercicio. Es posible que sudes tanto que se te empape la ropa o te gotee el sudor de las manos.

Así que, si este problema es persistente, intensa e interfiere con tu calidad de sueño, es importante consultar a un médico para descartar la presencia de alguna condición médica.

Recuerda que sudar al dormir puede deberse a muchos factores, si comienzas a sentir este problema puede ser debido a factores ambientales o estilo de vida. Sin embargo, si la sudoración es persistente e intensa, es importante consultar a un médico.

Con información de MVS Noticias

JE

El ciclo ovárico tiene un ritmo aproximadamente mensual bien establecido, pero se desconocen los mecanismos implicados en su regularidad. Un equipo científico ha constatado ahora que el ciclo menstrual depende de los ritmos circadianos internos más que de procesos externos.

Se trata de la principal conclusión de un estudio que publica la revista Science Advances, para el que se han utilizado datos de los ciclos menstruales de más de 3.000 mujeres europeas y norteamericanas. Los investigadores observaron una débil correlación entre los ciclos ováricos y lunares.

El ciclo menstrual y la Luna

Algunos grupos creen fervientemente que el ciclo menstrual sigue las fases lunares y otros, como los biólogos, sostienen que es mucho más probable que el proceso esté ligado a los ritmos circadianos -el reloj biológico que controla los procesos fisiológicos en el cuerpo en ciclos de 24 horas-, explica un resumen de la revista.

En este trabajo, el equipo liderado por René Ecochard, de la Universidad de Lyon, refuerza esta última teoría realizando análisis estadísticos epidemiológicos sobre un conjunto de datos antiguos de 26.912 ciclos de 2 mil 303 mujeres europeas y una base de datos más reciente de 4 mil 786 ciclos de 721 mujeres norteamericanas.

Descubrimientos del proceso menstrual

Utilizando estos dos grandes conjuntos de datos, “encontramos pruebas de que es más probable que las características rítmicas del ciclo menstrual se expliquen por un mecanismo impulsor endógeno similar a un reloj que por cualquier otro proceso interno o externo”, resumen los autores en su artículo.

Este serviría para corregir las discrepancias en la duración del ciclo menstrual, es decir, la alternancia entre ciclos más cortos con otros inusualmente más largos.

Así, los investigadores descubrieron la presencia de ‘saltos de fase’, cuando el reloj interno no consigue mantenerse sincronizado en un punto y se ‘autocorrige’ saltando bruscamente al siguiente estado estable. Los saltos de fase son indicios de un fenómeno circadiano llamado coordinación relativa.

“Del mismo modo que se necesitan unos días para compensar un desajuste entre la fase circadiana [interna] y la alternancia día-noche después de un viaje intercontinental, pueden ser necesarios varios ciclos para compensar una discrepancia entre el ciclo ovulatorio y un cronómetro interno después de que se hayan producido uno o varios ciclos de duración inusual”, explican los autores.

El equipo también investigó si el ciclo lunar de 29.5 días tenía alguna relación con los ciclos ováricos y halló una correlación muy leve que variaba según los continentes.

Se observó que las mujeres europeas comenzaban a menstruar de manera más frecuente en luna creciente, mientras que las norteamericanas lo hacían en luna llena, una circunstancia que estaría más relacionada con el estilo de vida que con la luna.

Con información de MVS Noticias

JE