En lo que va del mes de febrero se han registrado 100 perros en la perrera municipal, de los cuales 25 han sido dados en adopción y 75 se les ha practicado la eutanasia 

Tijuana.B.C.- Cada 72 horas  duermen a perros  y el silencio en las perreras, es dejar de escuchar ladridos y es sentir la muerte canina de animales indefensos, que por no contar con un hogar, terminan en manos de la perrera municipal, llevándolos a la muerte.

En lo que va del mes de febrero se han registrado 100 perros en la perrera municipal, de los cuales 25 han sido dados en adopción y 75 se les ha practicado la eutanasia. 

Esto debido a 4 factores de los cuales los dueños de los perros no son culpables, pero es lo que sucede cuando el amor no llega para cada uno de estos caninos.

Una de las razones principales, menciono el cuidador de perros,  es por la falta de personal, otra por el presupuesto, el interés y  espacio, “esto  hacen de las perreras lugares in-funcionales, me atrevo a decir que de las perreras que he trabajado y de acuerdo a mi experiencias de otras personas que dichas perreras no funcionan ni siquiera al 70% de los que deberían funcionar, esto hace que la problemática crezca por las deficiencias de muchos factores, sin contar el acto irresponsable de abandono de animales día a día de miles de dueños irresponsables”.

Afortunadamente a nivel mundial el sacrificio de perros y gatos es cada vez menor, gracias a la conciencia y trabajo en equipo de muchas asociaciones no gubernamentales que se dan a la tarea de cuidar, alimentar y proteger animales en calidad de calle, buscando hogares y dando nuevas oportunidades de vida.

En cada ciudad de México y el mundo existe un control de animales callejeros, son llamados de diferentes maneras como albergue canino, perreras municipales, control animal etcétera, su función es salvaguardar a los animales en calidad de calle, cuidar de ellos, dar asistencia veterinaria, brindarles o buscarles un hogar e impedir  la reproducción descontrolada, infelizmente la mayoría no cumple con la función que debería por muchas razones, permitiendo la muerte canina cada tercer día.