Los cambios en el PRI

Tal y como se había especulado desde hace días, René Juárez Cisneros presentó su renuncia a la presidencia nacional del Partido Revolucionario Institucional.

La versión oficial es que deja la presidencia para dar paso a la transformación que debe de vivir el PRI para reponerse de la estrepitosa derrota del pasado primero de julio.

También se dice que se va para estar en condiciones de buscar ser el coordinador de la menguada bancada priista en la Cámara de Diputados.

En su lugar queda Claudia Ruiz Massieu Salinas, quien era su segunda de abordó y sobrina del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.

Ese solo hecho hace obligada una pregunta. ¿Quién será el verdadero poder del PRI una vez que Peña deje la presidencia?.

Y es ahí donde surgen las especulaciones de que Carlos Salinas será el poder tras el trono en el PRI Nacional, ante un gran vacío que quedará cuando Peña y su desastroso gobierno termine.

Sin embargo, el cambio de dirigente nacional en el PRI, desde luego tendrá sus efectos en Sinaloa y marcará los tiempos de algo que ya se da como un hecho. El relevo en la dirigencia estatal y dirigencias municipales de este partido.

1.-Desde el pasado 2 de julio, una vez conocidos, y ya sin ninguna duda, los desastrosos resultados electorales, empezó a tomar fuerza la idea de que los cambios en la dirigencia estatal tendrían que darse, al igual que los cambios en las dirigencias municipales. Así, todos los actuales dirigentes quedaron sentenciados.

2.-Aunque en la praxis todo el mundo sepa quien decidirá los cambios en el PRI, habría que esperar los tiempos, cubrir los protocolos legales y sobre todo, habría que esperar los cambios en la dirigencia nacional. Estos ya se dieron.

3.-Así, una vez llegados los tiempos, la pregunta obligada ahora es la siguiente. ¿Quién será el sustituto de Carlos Gandarilla en el Comité Directivo Estatal?. Los cambios en las dirigencias municipales vienen después.

4.-El hermetismo y desde luego la paralización de muchos personajes que podrían aspirar a la dirigencia estatal es notoria y entendible. Todos saben quién decidirá estos cambios y moverse sin venia del señor en tiempos tan sensibles, puede ser contraproducente.

5.-La otra pregunta obligada a responder es qué tipo de perfil debe de reunir el nuevo dirigente estatal, que tenga como prioridad en los próximos años reagrupar al partido, orientarlo de nuevo y preparar la sucesión del gobernador Quirino Ordaz.

6.-Hay quienes dicen que debe ser un perfil joven carismático, donde la experiencia no sea fundamental, pero que si tenga una enorme capacidad de dialogo e interlocución para que tenga cabida con todos los grupos coexistentes.

7.-El otro perfil a determinar, es que a la dirigencia estatal llegue un “viejón” que sea respetado y conocido por la militancia, que sea sinónimo de identidad partidista y desde luego que no tenga posibilidad alguna de tejer un pensamiento personal para el 2021. Es decir, que no esté pensando en ser gobernador, sino piense de tiempo completo en operar la sucesión del gobernador Quirino Ordaz.