El inicio del evento se demoró más de lo esperado. Pero, una vez arrancó, Elon apenas tardó unos segundos en quitar el velo a su nuevo producto estrella: el Tesla Cybercab. Y, como los rumores sugerían antes del evento, se trata de un coche completamente autónomo, sin pedales ni volante, que será capaz de llevar a una persona desde un punto hasta otro sin ninguna intervención humana.

Por fuera, el Cybercab combina la estética del Cybertruck, el vehículo más radical de Tesla hasta el momento, con las líneas del Model 3 Highland. En los vídeos mostrados por la compañía, además, se pueden observar varios detalles interesantes, como la inclusión de dos únicas puertas en forma de tijera (como en los deportivos), unas llantas completamente cubiertas (para mejorar la aerodinámica del vehículo) o una luneta trasera 100% opaca.

En lo que respecta al interior, Tesla ha mostrado diversas imágenes en las que se puede observar únicamente dos asientos y un salpicadero libre de elementos de control. Es decir: nada de volante o pedales. Lo único que rompe la dicha sencillez interna es una gran pantalla central desde la cual se podrá interactuar con el coche o, si el pasajero lo desea, consumir contenidos multimedia mientras este realiza el trayecto.

El Tesla Cybercab no tiene ni pedales ni volante, costará menos de 30.000 dólares y saldrá antes de 2027

Para la conducción autónoma, Tesla ha optado únicamente por cámaras y algoritmos de inteligencia artificial. Un planteamiento diferente al de empresas rivales como Waymo, que usan, además, sensores avanzados como LiDAR. Esta decisión, no obstante, no sorprende. La compañía decidió hace años prescindir de este tipo de elementos en el resto de sus coches. Y, desde entonces, ha adaptado y entrenado sus algoritmos de conducción autónoma para llevar a cabo la tarea sin los mismos.

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Una novedad bastante interesante del Tesla Cybercab es que no tiene puerto de carga. Elon Musk ha confirmado que este vehículo tendrá únicamente carga inalámbrica, aunque no ha especificado nada sobre la tecnología que lo hará posible.

Lo que sí ha asegurado Elon Musk es que el Tesla Cybercab tendrá un coste inferior a 30.000 dólares, situándose en una ventana incluso inferior a la de un Tesla Model 3 Highland en la actualidad. ¿Y cuándo saldrá a la venta? Según el CEO de la marca, lo hará antes de 2027.

Eso sí: estas predicciones han de ser tomadas con precaución. El histórico de Elon Musk en este sentido refleja claramente una tendencia al optimismo. El caso más evidente es el de la conducción autónoma, una capacidad que el ejecutivo lleva años prometiendo pero, a pesar de los más que evidentes avances, sigue sin estar en el punto en el que se esperaba. De igual forma, coches como el Cybertruck o el Roadster 2 se han retrasado en numerosas ocasiones respecto a lo inicialmente anunciado.

Un anuncio escueto, pero prometedor

El evento de presentación del Tesla Cybercab ha contrastado con otros de la marca, en los que abundaban los detalles técnicos sobre el producto en cuestión. En este caso, la marca se ha limitado a mostrar, sin entrar en particularidades, cuál es su visión, mostrar por primera vez el diseño del vehículo y establecer tanto una fecha de lanzamiento estimada como una horquilla de precio.

El concepto, al menos con los datos que la marca ha revelado, tiene ciertamente el potencial de transformar la industria del transporte –que ya atraviesa de por sí una metamorfosis por la electrificación– y situar a Tesla muy por delante de otras marcas de automóviles. Eso sí: existen dos grandes interrogantes alrededor de este producto.

Considerando su histórico de fechas incumplidas, ¿será capaz Tesla de lanzar este Cybercab en los términos establecidos (por debajo de 30.000 dólares, antes de 2027 y con las capacidades de conducción autónoma esperadas)?

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Por otra parte, la cuestión regulatoria. Un coche autónomo sin volante ni pedales se sale por completo del marco actual. Y, aunque Tesla sea capaz de tener este producto listo antes de 2027, como han prometido, ¿habrán hecho los organismos reguladores sus deberes para entonces? En este sentido, Tesla no depende de sí misma. Menos aún en las regiones que son más exigentes a nivel regulatorio, como es el caso de Europa.

Condicionantes al margen, el plan es ciertamente ambicioso. Como ha explicado Musk, los coches, por definición, están parados la mayor parte del tiempo. Sin embargo, este servicio permitirá incrementar el tiempo que están en activo. Para ti, o para otros. El ejecutivo mencionó en eventos anteriores la idea de que cualquier Tesla pueda actuar como taxi autónomo para otras personas cuando el propietario no lo necesite –recibiendo una compensación económica a cambio–. Una idea que cobra aún más sentido con el concepto Cybercab.

En lo que respecta a coste, Musk también aseguró durante este evento de presentación que el coste previsto es de 0,20 dólares por milla, lo que equivale a 0,11 euros el kilómetro. Una cifra significativamente inferior a la de un taxi convencional en ciudades como Madrid.

Con información de Hipertextual

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Disney se ha unido al club de la prohibición de cuentas compartidas. La compañía ha notificado que a partir del 12 de noviembre comenzará la restricción de cuentas de Disney+ en el país.

Mediante correos enviados a los suscriptores ha detallado que este cambio deviene del acuerdo de suscripción de la plataforma Disney+ que estipula ‘la prohibición de esa práctica”.

La compañía advirtió que comenzarán a revisar de manera activa las cuentas de Disney+ y adoptar medidas para evitar que se compartan las suscripciones entre distintos hogares.

Bob Iger, CEO de Disney, dijo en agosto pasado que el modelo para impedir el uso de contraseñas compartidas en plataformas de streaming, impulsado por Netflix, llegaría en septiembre, sin embargo, será hasta noviembre cuando la política entre en vigor. Sumado a esta medida, el director general ha dicho que también aumentarán de precio la plataforma, pero aún no se sabe si esto afectará a México o Latinoamérica.

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Una de las tendencias que ha empezado a cobrar fuerza en la industria streaming es restringir el uso de cuentas compartidas sin un costo extra, algo que hace unos años era una práctica muy común entre los usuarios. La primera empresa en señalar que revisaría la IP desde donde se ve el contenido para verificar que es el mismo espacio físico fue Netflix.

Con información de Expansion

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Las redes sociales más adictivas en México son Facebook y Tiktok, pues del tiempo total que dedican los usuarios a usar internet, 75.4 y 50 por ciento de este lapso, respectivamente, lo dedican a estas plataformas, reportó el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

Facebook es la que más usan los mayores de 18 años en el país, con 60 por ciento del público.

Al segmentarlo por grupo de edad, el instituto destacó que en el caso de la aplicación propiedad de Meta, los usuarios de 18 a 26 años fueron las que mostraron una mayor dependencia con 81.5 por ciento.

“Cuando una persona es muy activa en esta red, es decir, sube contenido, su adicción aumenta al querer obtener visualizaciones, likes, comentarios, etc. Que de alguna forma lo hacen sentir aceptado, valorado e integrante de un grupo social. La adicción se genera por esta necesidad de aceptación”, comentó el IFT.

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En el caso de TikTok, el segmento de edad que apuntó tener una mayor adicción a la plataforma fue de 18 a 26 años con 66 por ciento, seguido del grupo de 27 a 41 años que manifestó tener dependencia en 55.8 por ciento.

Sobre otras redes como WhatsApp, Youtube, Instagram y X (antes Twitter), también mostraron niveles de adicción considerables dentro de la encuesta con los segmentos de edad más jóvenes como los más apegados a las plataformas.

WhatsApp e Instagram, que también forman parte de Meta, mostraron niveles de adicción entre los usuarios de 42.5 y 24.9 por ciento, con el rango de edad de 18 a 26 años como el más inclinado a las redes con porcentajes superiores al 30 por ciento.

En los casos de la aplicación de videos Youtube y la red social X, los niveles se encuentran en 27.4 y 6.9 por ciento respectivamente, en el caso de X el segmento de edad que mostró mayor dependencia fue el de 27 a años.

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Efectos por exceso de uso

El regulador apuntó que los usuarios de estas plataformas manifestaron tener efectos secundarios por usar mucho las redes sociales, como pérdida de la propia identidad y autoestima, es decir, sentir que la vida propia es menos valiosa que la vida de los demás.

Destacó que las personas que se exponen constantemente a las redes, van generando opiniones y expectativas poco realistas, difíciles de cumplir, lo que a su vez va produciendo sentimientos de baja autoestima, aislamiento, frustración y en algunos casos depresión.

“El estar en constante contacto con el estilo de vida que presentan otras personas, que generalmente está llena de lujos, viajes, visitas a ciudades en todo el mundo, fomentan que la persona se esté comparando todo el tiempo”, refirió el IFT.

Con información de Milenio

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