El trabajo en línea trajo a nuestras vidas el poder contactarnos con otras personas desde la distancia, todo gracias a las videollamadas, de igual forma, provocó que nos centráramos en aspecto más físico: nuestro rostro y cómo nos vemos ante la cámara.

Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking ha revelado que esta tendencia puede provocar cansancio mental.

Y es que, aunque parece un acto genuino o sin importancia, los expertos encontraron que  hay más indicios de cansancio cuando los participantes volteaban a verse a sí mismos, debido a la actividad cerebral detectada.

El estudio fue realizado a 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom.

Eoin Whelan, experto de la Universidad de Galway y quien dirigió el estudio, dijo que una manera de contrarrestar este malestar es desactivando “la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”.

¿Quiénes se cansan más?

Anterior a este estudio, habían otros que aseguraban que las mujeres eran las más propensas a presentar agotamiento por tener una supuesta fijación en cómo lucen, lo cual, contradice los resultados obtenidos en este nuevo análisis que concluye que, hombres y mujeres se cansan por igual ante la exposición de las videollamadas.

El impacto de las videollamadas

Esta tecnología ha tenido un impacto significativo en la sociedad, tanto a nivel personal como profesional. El uso excesivo de las videollamadas puede conducir a la dependencia tecnológica y al aislamiento social. Es importante mantener un equilibrio entre la comunicación virtual y la interacción cara a cara.

Las videollamadas son una herramienta poderosa que ha transformado la forma en que nos comunicamos, sin embargo, el estarnos viendo constantemente ante la cámara, puede que no sea tan beneficioso como pensamos.

Con información de MVS Noticias

JE

En la actualidad, la tendencia hacia una alimentación más saludable y sostenible ha llevado a un aumento en la demanda de alimentos orgánicos. Pero ¿qué hace que un alimento sea considerado orgánico y cuáles son las diferencias con los alimentos llamados ‘normales’?

Los alimentos orgánicos se cultivan y producen siguiendo prácticas agrícolas específicas que promueven la sostenibilidad del medio ambiente. Estas prácticas incluyen el uso de fertilizantes naturales como el compost y el estiércol, en lugar de fertilizantes sintéticos, y el control de plagas y enfermedades mediante métodos naturales como la rotación de cultivos y el uso de insectos beneficiosos.

Por otro lado, los alimentos convencionales suelen producirse utilizando fertilizantes sintéticos, pesticidas y herbicidas que pueden dejar residuos en los alimentos y en el medio ambiente.

Etiquetado y certificación

Para ser considerado orgánico, un producto debe cumplir con ciertos estándares establecidos por las autoridades reguladoras. En la Unión Europea, por ejemplo, los productos orgánicos deben contener al menos un 95% de ingredientes orgánicos para llevar la etiqueta de “producto orgánico”.

Los alimentos convencionales no tienen estos requisitos y pueden contener ingredientes sintéticos y químicos.

Beneficios para la salud

Aunque no hay evidencia concluyente de que los alimentos orgánicos sean más nutritivos que los convencionales, se cree que al estar libres de residuos de pesticidas y herbicidas, pueden ser más seguros para la salud a largo plazo.

La agricultura orgánica se considera más sostenible ya que utiliza menos recursos naturales y produce menos contaminación que la agricultura convencional.

Por tanto, los alimentos orgánicos se distinguen por su origen y prácticas de producción, su etiquetado y certificación, sus posibles beneficios para la salud y su impacto ambiental. Aunque su precio suele ser más alto que el de los alimentos convencionales, cada vez más personas optan por ellos por sus potenciales beneficios para la salud y el medio ambiente.

Con información de MVS Noticias

JE

Como sabemos, el desayuno es esencial para proporcionar a nuestro cuerpo la energía necesaria para el día. A menudo, sin embargo, optamos por alimentos poco saludables que pueden tener un impacto negativo en nuestro bienestar.

Por sorprendente que parezca, según los expertos, hay un alimento muy común en los desayunos de niños y adultos que, aunque tradicionalmente se ha considerado saludable, pero contiene grasas y azúcares perjudiciales para la salud.

¿Cuál es el alimento que debes eliminar de tu desayuno según los expertos?

Durante mucho tiempo, los cereales han sido la elección clásica para un desayuno rápido y nutritivo; sin embargo, en los últimos años, esta percepción ha cambiado a medida que se ha revelado que muchos de estos productos disponibles en el mercado no son tan saludables como se creía.

¿Por qué los cereales azucarados son una mala opción?

Es crucial destacar que un consumo excesivo de azúcares añadidos puede resultar en niveles elevados de glucosa en la sangre, lo que puede causar picos repentinos de energía seguidos de fatiga y antojos de alimentos poco saludables más tarde en el día.

Los cereales procesados suelen carecer de fibra, proteínas y grasas saludables, lo que dificulta mantenernos saciados y satisfechos por períodos más largos. Por ejemplo, un estudio encontró que las personas que consumen cereales refinados tienen un 60% más de probabilidades de desarrollar obesidad en comparación con aquellos que optan por opciones de desayuno más nutritivas.

Por otro lado, en los supermercados hay diversas opciones de cereales que contienen ingredientes artificiales, colorantes y conservantes, los cuales pueden ser perjudiciales para la salud a largo plazo. Estos aditivos han sido asociados con reacciones alérgicas en algunas personas y están vinculados a problemas de salud como la hiperactividad en niños, desequilibrios hormonales y enfermedades crónicas, según diversos estudios científicos.

¿Cuál sería un desayuno ideal para comenzar el día con energía?

Por el contrario, un desayuno equilibrado debe incorporar una combinación de proteínas, grasas saludables, carbohidratos complejos y fibra. Por ejemplo, un estudio encontró que las personas que consumen un desayuno rico en proteínas tienen menos probabilidades de experimentar antojos de alimentos y picoteo durante el día. Es esencial seleccionar opciones frescas y mínimamente procesadas para iniciar el día con energía y vitalidad, promoviendo así una mejor salud a largo plazo.

Con información de MVS Noticias

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